15/10/2022, 19:54
Cuando Hana alzó la mirada para buscar a sus compañeros, también vio donde estaban. Los arrozales estaban teñidos de un color antinatural, el rojo. La sangre de cientos de ninjas inundaba la cosecha.
—Ahí tienes tu respuesta, Hijo. Por eso no respondían.
Incapaz de asumir lo que veía, Hana sintió un malestar indescriptible. Todo su cuerpo tembló y la vista y el olor la sobrepasó. Era algo completamente grotesco. Y como si quisiese añadir su grano de arena al montón, vomitó. Se arrodilló, apoyando las manos sobre el Shukaku y vació su estomago sobre él. El ardor pasó de su pecho a sus ojos, o tal vez fuese por el sabor a acido subiendo por su garganta, pero empezó a llorar.
Aquello era Tambor. Era la guerra. Ellos no habían tenido a Datsue para salvarles el culo. Aquellos podrían haber sido ellos. Ella, Ren, Ranko, Hayato, cualquiera de ellos podría ser un cadaver más. ¿Y si lo eran? Tuvo el instinto de volver a vomitar, pero ni siquiera le quedaba nada que echar.
Se quedó completamente palida y helada en el sitio.
—Ahí tienes tu respuesta, Hijo. Por eso no respondían.
Incapaz de asumir lo que veía, Hana sintió un malestar indescriptible. Todo su cuerpo tembló y la vista y el olor la sobrepasó. Era algo completamente grotesco. Y como si quisiese añadir su grano de arena al montón, vomitó. Se arrodilló, apoyando las manos sobre el Shukaku y vació su estomago sobre él. El ardor pasó de su pecho a sus ojos, o tal vez fuese por el sabor a acido subiendo por su garganta, pero empezó a llorar.
Aquello era Tambor. Era la guerra. Ellos no habían tenido a Datsue para salvarles el culo. Aquellos podrían haber sido ellos. Ella, Ren, Ranko, Hayato, cualquiera de ellos podría ser un cadaver más. ¿Y si lo eran? Tuvo el instinto de volver a vomitar, pero ni siquiera le quedaba nada que echar.
Se quedó completamente palida y helada en el sitio.