24/10/2022, 23:24
—No le ha hecho mucha gracia que vomitases encima suya... —
Hana parpadeó varias veces sin apartar la mirada de Hayato. ¿Aquel golpe había sido el Shukaku? ¡¿Cómo se puede ser tan jodidamente descerebrado?! ¡Estaban en mitad de una misión importante! ¡Su villa estaba en peligro! ¡No había tiempo para lidiar con sus tonterias!
—Hana… Hana, ¿estás bien? —
La voz de su kage la sacó de su shock. Intentó levantarse de nuevo y un fuerte ataque de tos le recordó que estaba medio desecha por dentro, esputando algo de sangre. Poco a poco recuperaba toda su mobilidad, aunque el dolor seguía siendo el mismo. Se acabó por levantar para ir hacia Datsue.
— ¡Sí! No te preocupes, ha sido un golpe tonto. — con cada paso que daba se le escapaba una lagrima del dolor que sentía, pero consiguió camuflarlo en su voz para sonar mucho más serena de lo que estaba. — Hay que ir a una estación, ¿verdad? Vamos.
Se acercó y agarró a Datsue como pudo. Ambos serían conscientes en ese momento de que no iban a llegar muy lejos si tenían que depender de su fuerza, apenas era capaz de ayudar a Datsue en el sitio, no hablemos de caminar con su peso cargado. Se llevó las pastillas que le había dado Hayato a la boca y tragó sin más liquido que la sangre que había esputado y la poca saliva que le quedaba.
Hana parpadeó varias veces sin apartar la mirada de Hayato. ¿Aquel golpe había sido el Shukaku? ¡¿Cómo se puede ser tan jodidamente descerebrado?! ¡Estaban en mitad de una misión importante! ¡Su villa estaba en peligro! ¡No había tiempo para lidiar con sus tonterias!
—Hana… Hana, ¿estás bien? —
La voz de su kage la sacó de su shock. Intentó levantarse de nuevo y un fuerte ataque de tos le recordó que estaba medio desecha por dentro, esputando algo de sangre. Poco a poco recuperaba toda su mobilidad, aunque el dolor seguía siendo el mismo. Se acabó por levantar para ir hacia Datsue.
— ¡Sí! No te preocupes, ha sido un golpe tonto. — con cada paso que daba se le escapaba una lagrima del dolor que sentía, pero consiguió camuflarlo en su voz para sonar mucho más serena de lo que estaba. — Hay que ir a una estación, ¿verdad? Vamos.
Se acercó y agarró a Datsue como pudo. Ambos serían conscientes en ese momento de que no iban a llegar muy lejos si tenían que depender de su fuerza, apenas era capaz de ayudar a Datsue en el sitio, no hablemos de caminar con su peso cargado. Se llevó las pastillas que le había dado Hayato a la boca y tragó sin más liquido que la sangre que había esputado y la poca saliva que le quedaba.