29/10/2022, 01:01
Hayato empezó a hacer señales como un mono en busca de platanos. Al principio creía entenderle, pero eso desapareció rápido cuando empezó a hacer cosas raras. Sin embargo, asintió como si sí lo hubiese entendido. No tenía demasiado tiempo para ponerse a descifrar esas cosas cuando los hombres se acercaban cada vez más.
— No querrás hacer todo el camino en serio, ¿verdad?
— Joder, literalmente no hemos andado ni cinco minutos.
— ¡Pero si está amaneciendo ya! — señaló al horizonte, al lado contrario a donde estaban ellos, el cielo empezaba a aclararse. — ¡Yo me vuelvo! No hay pulsera que valga enfadar a Ruhara.
— ¡Va! ¡Dos minutos más! — intentó negociar desesperado mientras miraba al suelo, pero su compañero ya se había dado media vuelta. — Joder. ¡Espera!
Se volvió apresurado tras su compañero. Hana soltó un suspiro en cuanto se empezaron a marchar pero no dijo nada hasta que ni les oía en la lejanía. Permanecería quieta, observando como el Sol asomaba por el horizonte y los hombres desaparecían por el costado.
— Vale, necesitamos un plan. Están cerca y no podemos simplemente asomarnos y preguntarles qué van a hacer. — se levantó de golpe, sin tener en cuenta que estaba embarrada de estar tumbada, miraba a un lado y a otro intentando pensar algo pero no le venía nada y eso solo la ponía más nerviosa. — Em... deberiamos...
Nada. No tenía nada. Ese breve atisbo de posibilidad de que los pillasen la había sacado por completo de su aparente calma. Estaban en peligro, solo por estar ahí cualquiera podría pillarles en cualquier momento, ¿qué haría entonces? ¿Qué podía hacer ahora? No lo sabía.
— No querrás hacer todo el camino en serio, ¿verdad?
— Joder, literalmente no hemos andado ni cinco minutos.
— ¡Pero si está amaneciendo ya! — señaló al horizonte, al lado contrario a donde estaban ellos, el cielo empezaba a aclararse. — ¡Yo me vuelvo! No hay pulsera que valga enfadar a Ruhara.
— ¡Va! ¡Dos minutos más! — intentó negociar desesperado mientras miraba al suelo, pero su compañero ya se había dado media vuelta. — Joder. ¡Espera!
Se volvió apresurado tras su compañero. Hana soltó un suspiro en cuanto se empezaron a marchar pero no dijo nada hasta que ni les oía en la lejanía. Permanecería quieta, observando como el Sol asomaba por el horizonte y los hombres desaparecían por el costado.
— Vale, necesitamos un plan. Están cerca y no podemos simplemente asomarnos y preguntarles qué van a hacer. — se levantó de golpe, sin tener en cuenta que estaba embarrada de estar tumbada, miraba a un lado y a otro intentando pensar algo pero no le venía nada y eso solo la ponía más nerviosa. — Em... deberiamos...
Nada. No tenía nada. Ese breve atisbo de posibilidad de que los pillasen la había sacado por completo de su aparente calma. Estaban en peligro, solo por estar ahí cualquiera podría pillarles en cualquier momento, ¿qué haría entonces? ¿Qué podía hacer ahora? No lo sabía.