26/11/2022, 13:11
A pesar de que ya no estaba encadenado y podía moverse libremente en los confines de su celda, Toshio no movió un solo músculo desde que los habían dejado allí a oscuras. El joven simplemente había escogido uno de los Futones que habían en la celda y se había recostado en él boca arriba.
Durante todo el tiempo que había pasado entre que Ruhara los había encerrado y volvieron a abrir la puerta, Toshio fue alternando entre intentar no dormirse, acabar durmiéndose de todas formas, despertarse agitado y agonizar por haber realizado algún movimiento involuntario al despertar que le destrozó el pecho.
Finalmente, cuando la puerta se abrió y volvió a ver la luz, el joven se sentó para ver quién venía.
«Son demasiado jóvenes...» Fue lo primero que pensó, asqueado, al ver a las dos niñas entrar.
Aparentemente eran las encargadas de limpiarles las heridas, aunque eran tan prisioneras como él. Una de ellas se adelantó y preguntó quién era la persona más herida.
— Esa sería ella. —Respondió, haciendo un ademán con la cabeza para apuntar a Ranko.
Durante todo el tiempo que había pasado entre que Ruhara los había encerrado y volvieron a abrir la puerta, Toshio fue alternando entre intentar no dormirse, acabar durmiéndose de todas formas, despertarse agitado y agonizar por haber realizado algún movimiento involuntario al despertar que le destrozó el pecho.
Finalmente, cuando la puerta se abrió y volvió a ver la luz, el joven se sentó para ver quién venía.
«Son demasiado jóvenes...» Fue lo primero que pensó, asqueado, al ver a las dos niñas entrar.
Aparentemente eran las encargadas de limpiarles las heridas, aunque eran tan prisioneras como él. Una de ellas se adelantó y preguntó quién era la persona más herida.
— Esa sería ella. —Respondió, haciendo un ademán con la cabeza para apuntar a Ranko.