12/12/2022, 23:45
Si hubiese tenido las fuerzas para hacerlo, Toshio se habría reído un poco por el comentario de Ranko.
— Era lo lógico. —Respondió, quitándole importancia—. Si tú estás en buen estado nos podrás proteger mucho mejor de lo que yo podría.
Toshio sabía que no era la clase de héroe que simplemente se sacrifica por desconocidos sin pensar en su propia salud física o, al menos, ya no lo era. Sabía que sus probabilidades de salir de aquella situación con vida dependían de su propia toma de decisiones y de que Ranko pudiese pelear si la cosa se llegase a poner fea. Que él pudiese andar sin que le doliese el pecho era algo secundario, por mal que estuviese.
Además, la pobre chica estaba destrozada después de lo que le había sucedido a Lyndis. Esperaba que los cuidados pudiesen aliviar su dolor, aunque fuese un poco.
— Pero ahora no te puedes retractar. Tendrás que llevarme en brazos. —Le terminó por decir, con una sonrisa.
Jun se levantó para comprobar si la puerta estaba abierta. No lo estaba y, la verdad, no creía que él mismo hubiese intentado salir por ella en caso de que hubiese estado abierta. Era demasiado arriesgado y no podría llegar muy lejos en su estado. Ni siquiera podría mantener un Henge durante mucho tiempo.
— No creo que vaya a ser tan fácil. —Estiró la mano, intentando crear lava en su palma, sin éxito—. Tampoco puedo utilizar el chakra para abrirla. Mejor dejarlo y que no nos pillen haciendo ninguna tontería.
— Era lo lógico. —Respondió, quitándole importancia—. Si tú estás en buen estado nos podrás proteger mucho mejor de lo que yo podría.
Toshio sabía que no era la clase de héroe que simplemente se sacrifica por desconocidos sin pensar en su propia salud física o, al menos, ya no lo era. Sabía que sus probabilidades de salir de aquella situación con vida dependían de su propia toma de decisiones y de que Ranko pudiese pelear si la cosa se llegase a poner fea. Que él pudiese andar sin que le doliese el pecho era algo secundario, por mal que estuviese.
Además, la pobre chica estaba destrozada después de lo que le había sucedido a Lyndis. Esperaba que los cuidados pudiesen aliviar su dolor, aunque fuese un poco.
— Pero ahora no te puedes retractar. Tendrás que llevarme en brazos. —Le terminó por decir, con una sonrisa.
Jun se levantó para comprobar si la puerta estaba abierta. No lo estaba y, la verdad, no creía que él mismo hubiese intentado salir por ella en caso de que hubiese estado abierta. Era demasiado arriesgado y no podría llegar muy lejos en su estado. Ni siquiera podría mantener un Henge durante mucho tiempo.
— No creo que vaya a ser tan fácil. —Estiró la mano, intentando crear lava en su palma, sin éxito—. Tampoco puedo utilizar el chakra para abrirla. Mejor dejarlo y que no nos pillen haciendo ninguna tontería.