15/12/2022, 05:50
Como era de esperarse, la puerta estaba completamente cerrada. Ni siquiera sentía poder llegar a la cerradura, se notaba que no había muchas opciones para alcanzarla desde dentro.
—Lo sé, tranquilo. — Parezco bastante tonta, parece.
Si es que estaba abierta, tampoco iba a salir caminando por ahí como sí nada. Solo fue a comprobar, pensaba que algo estaba pasando en la tripulación como para que se vayan todos tan de golpe de allí. No era una sorpresa que la organización del otro ejército no estaba en su auge, había muchos inconvenientes después de la victoria.
Quiso soltar una broma en el momento, era idóneo para hacerlo. Pero parecía que ni siquiera tenía ganas de hacerlo. En cambio, suspiró apesadumbrada y giró hacia donde estaban los demás.
—Ya me estoy hartando de este lugar.
Había ignorado tanto a sus compañeros durante esos últimos momentos que se había olvidado del preso misterioso: el "traidor". No lo había escuchado hablar y, después de verle encadenado junto a ellos, no le había dirigido nunca más la mirada.
—Pues, intentemos descansar, si. Hay que estar al cien para... bueno, para lo que pase.
Entre la oscuridad, intentó ubicar con la mirada al otro prisionero, viendo si podía verle un poco mejor la cara. Quería llamarle la atención mientras se dirigía a uno de los futones. «Si le llamaron traidor, quizá sabe algo de este barco o de esta gente. O no sé, no hay mucho que hacer.» Quería poder hablar un poco con él, podía a llegar tener algún tipo de información que ellos desconocían.
—Lo sé, tranquilo. — Parezco bastante tonta, parece.
Si es que estaba abierta, tampoco iba a salir caminando por ahí como sí nada. Solo fue a comprobar, pensaba que algo estaba pasando en la tripulación como para que se vayan todos tan de golpe de allí. No era una sorpresa que la organización del otro ejército no estaba en su auge, había muchos inconvenientes después de la victoria.
Quiso soltar una broma en el momento, era idóneo para hacerlo. Pero parecía que ni siquiera tenía ganas de hacerlo. En cambio, suspiró apesadumbrada y giró hacia donde estaban los demás.
—Ya me estoy hartando de este lugar.
Había ignorado tanto a sus compañeros durante esos últimos momentos que se había olvidado del preso misterioso: el "traidor". No lo había escuchado hablar y, después de verle encadenado junto a ellos, no le había dirigido nunca más la mirada.
—Pues, intentemos descansar, si. Hay que estar al cien para... bueno, para lo que pase.
Entre la oscuridad, intentó ubicar con la mirada al otro prisionero, viendo si podía verle un poco mejor la cara. Quería llamarle la atención mientras se dirigía a uno de los futones. «Si le llamaron traidor, quizá sabe algo de este barco o de esta gente. O no sé, no hay mucho que hacer.» Quería poder hablar un poco con él, podía a llegar tener algún tipo de información que ellos desconocían.