23/12/2022, 00:37
El cuarto prisionero, el traidor, parecía estar acostado en un futón. Jun intentaba divisarlo, pero en ese ambiente era difícil saber que estaba haciendo ¿Estaba mirando al exterior? ¿Estaba durmiendo? No tenía ni la más mínima idea. De a poco se iba acercando a él, aunque se detuvo un momento a pensar. No quería tomarlo ni por sorpresa ni nada por el estilo, el tipo podría pensar cualquier cosa.
Dudó por unos momentos, quieta y viendo un poco los alrededores. Más bien, viendo sin ver, con la oscuridad era algo complicado.
Por último, decidió por dirigirse al futón en el que ella estaba inicialmente, viendo si el prisionero desconocido se levantaba en algún momento. Pero, en el momento que se iba a sentar, sintió que el barco hizo un movimiento brusco. Nunca había estado en un barco pero lo sentía atípico.
—¡La que me parió! — Instintivamente se sentó e intentó agarrarse de lo que tenga por si se repetía el movimiento. —¿Y ahora qué?
Dudó por unos momentos, quieta y viendo un poco los alrededores. Más bien, viendo sin ver, con la oscuridad era algo complicado.
Por último, decidió por dirigirse al futón en el que ella estaba inicialmente, viendo si el prisionero desconocido se levantaba en algún momento. Pero, en el momento que se iba a sentar, sintió que el barco hizo un movimiento brusco. Nunca había estado en un barco pero lo sentía atípico.
—¡La que me parió! — Instintivamente se sentó e intentó agarrarse de lo que tenga por si se repetía el movimiento. —¿Y ahora qué?