28/02/2023, 14:49
Hayato lideró al grupo de prisioneros. Jun y Toshio le seguían de cerca, mientras que Ranko seguía apoyada en el shinobi de Uzushiogakure. Buscando llegar a tierra firme, el Senju decidió tomar una ruta en diagonal en un intento de sortear la atención del General. A mitad de camino, una idea cruzó su mente: intentó hacer que Ranko se sostuviera momentáneamente por sí misma y realizó una tanda de sellos. Tras esto, hasta cuatro Hayatos surgieron de sendas volutas de humo y echaron a correr hacia el barco. Sin embargo, la kunoichi a la que había estado sosteniendo hasta el momento debía de haber sufrido un fuerte trauma, tanto físico como psicológico, porque se había hundido sin remedio en el agua sin hacer nada por evitarlo.
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Los huesos de Marrow chocaron y chirriaron contra un muro. Frente a sus ojos, y entre él y su presa, se había materializado lo que parecía ser una caja torácica constituida por energía de color turquesa.
—Te doy la oportunidad de rematarme… ¿y así respondes? ¡¿Con un ataque tan flojo?! —le espetó el Shukaku, con sangre manando de su ojo izquierdo.
La respuesta de Marrow apenas se limitó a un leve fruncimiento del ceño. Pero cuando el Shukaku comenzó a retroceder con rápidas zancadas, el General apuntó con la palma de sus manos... no a él, sino al grupo de los cuatro prisioneros que aún se mantenían en el agua, una de ellos hundiéndose sin remedio. Los muy ingenuos habían intentado engañarle con un grupo de cuatro shinobi idénticos a uno de ellos que se dirigían sin siquiera levantar agua desde la suela de sus sandalias de vuelta al barco. ¿Acaso se creían que estaban lidiando con un genin recién salido de la academia?
—Estúpidos —espetó, justo en el momento en el que una bala de hueso surgía de la falange de uno de sus dedos. Pero con una única palmada ese pequeño huesecito aumentó súbitamente de tamaño hasta formar lo que parecía ser una auténtica bala de cañón de cinco metros de diámetro.
La cuestión era: ¿qué pasaría ahora? ¿El Shukaku se dignaría a salvar a sus shinobi? ¿O les dejaría defenderse de aquella nueva amenaza?