1/03/2023, 23:03
Toshio siguió a Hayato de cerca junto al resto, quedándose justo detrás para poder ver sus alrededores y fijarse en cualquier peligro. El camino que tomaban era arriesgado, pero era el único que tenían. No podía evitar mirar el combate entre el Uzukage con asombro y preocupación ¿y cómo no iba a hacerlo? Cualquier técnica perdida podría hacerlo desaparecer en un solo instante.
Tan atento estaba en mirar sus alrededores, que no pudo hacer nada para evitar que Ranko se hundiese en el agua. A punto estuvo de agacharse para ayudarla a levantarse junto a Jun, pero justo entonces pudo ver una enorme bala de hueso dirigiéndose hacia ellos a toda velocidad.
— ¡La ostia!
Tenía muy poco tiempo para hacer algo y, aunque probablemente podría haber intentado apartarse de un salto, Jun y Ranko no tenían esa opción.
— ¡Joder!
Yendo completamente en contra de su primer instinto, Plantó ambos pies lo mejor que pudo en el agua y entrelazó ambas manos en una serie de sellos. «Rata, Caballo, Tigre». Del barco, cinco trozos de madera empezaron a ser arrancados por sí solos, antes de ser presurizados y afilados.
Los trozos de madera salieron todos disparados, evitando al grupo de supervivientes y Hayato, y dirigiéndose directos contra el enorme proyectil de hueso (60 PV). Sabía que eso no sería suficiente, pero era todo lo que podía dar en el momento.
— ¡Que alguien termine el trabajo! —Gritó, mientras volvía a ejecutar la misma cadena de sellos dos segundos más tarde.
Esta vez, solo tres trozos de madera saldrían disparados hacia Marrow (12 PV impacto, 8 PV corte), como tres Shuriken al vuelo, los proyectiles viajaron formando un pequeño abanico. Uno de ellos viajaría directo hacia el pecho de Marrow, mientras que los otros dos acabarían un metro más hacia la izquierda y a la derecha, respectivamente. Odiaba atraer atención hacia sí mismo, pero si podía dificultarle al muy maldito esquivar la técnica del Uzukage, haría lo que hiciese falta para conseguirlo, aunque eso significase quedar completamente exhausto.
Se llevó la mano al pecho, para respirar y tapar su herida, mientras sus piernas empezaban a hundirse. Estaba tan cansado que apenas podía mantenerse a flote, pero todavía podía mantenerse a duras penas.
Tan atento estaba en mirar sus alrededores, que no pudo hacer nada para evitar que Ranko se hundiese en el agua. A punto estuvo de agacharse para ayudarla a levantarse junto a Jun, pero justo entonces pudo ver una enorme bala de hueso dirigiéndose hacia ellos a toda velocidad.
— ¡La ostia!
Tenía muy poco tiempo para hacer algo y, aunque probablemente podría haber intentado apartarse de un salto, Jun y Ranko no tenían esa opción.
— ¡Joder!
Yendo completamente en contra de su primer instinto, Plantó ambos pies lo mejor que pudo en el agua y entrelazó ambas manos en una serie de sellos. «Rata, Caballo, Tigre». Del barco, cinco trozos de madera empezaron a ser arrancados por sí solos, antes de ser presurizados y afilados.
Los trozos de madera salieron todos disparados, evitando al grupo de supervivientes y Hayato, y dirigiéndose directos contra el enorme proyectil de hueso (60 PV). Sabía que eso no sería suficiente, pero era todo lo que podía dar en el momento.
— ¡Que alguien termine el trabajo! —Gritó, mientras volvía a ejecutar la misma cadena de sellos dos segundos más tarde.
Esta vez, solo tres trozos de madera saldrían disparados hacia Marrow (12 PV impacto, 8 PV corte), como tres Shuriken al vuelo, los proyectiles viajaron formando un pequeño abanico. Uno de ellos viajaría directo hacia el pecho de Marrow, mientras que los otros dos acabarían un metro más hacia la izquierda y a la derecha, respectivamente. Odiaba atraer atención hacia sí mismo, pero si podía dificultarle al muy maldito esquivar la técnica del Uzukage, haría lo que hiciese falta para conseguirlo, aunque eso significase quedar completamente exhausto.
Se llevó la mano al pecho, para respirar y tapar su herida, mientras sus piernas empezaban a hundirse. Estaba tan cansado que apenas podía mantenerse a flote, pero todavía podía mantenerse a duras penas.