13/03/2023, 14:10
Viendo a su compañera hundirse sin remedio en el agua, Jun le extendió una mano antes de que fuera demasiado tarde. Pero los prisioneros tenían otro problema más del que preocuparse: la bala de hueso gigantesca se dirigía hacia ellos sin remedio. Toshio utilizó una de sus técnicas para tomar el control de varios escombros del barco semihundido y lanzarlos con fuerza contra el proyectil. Acudiendo a la ayuda de su compañero, Hayato lanzó una bola incandescente que terminó por reducir a cenizas el ataque del General.
Mientras tanto, Shukaku había llegado a su destino buscando la seguridad de la costa. Rápidamente, buscó con sus ojos una fuente de la que alimentarse. Y aún tardó unos valiosos minutos en encontrarla entre aquella marabunta de cuerpos y cadáveres apilados por doquier: el inconsciente cuerpo de Hana, que seguía viva a duras penas. Pese a su lamentable estado, el bijū no dudó un instante en utilizar su maltrecho cuerpo como fuente de chakra gracias a uno de sus curiosos Füinjutsu. Y utilizó ese chakra para lanzar una bola de fuego hacia Marrow mientras que Toshio lanzaba más escombros contra él para dificultar su esquive.
Marrow se limitó a chasquear la lengua, con fastidio contenido y entonces los ataques cayeron sobre él en una marabunta de fuego, humo y escombros que salpicaron en el mar de forma ruidosa...
Pero entonces Shukaku sentiría algo detrás de él. Marrow estaba allí, tras el intercambio por uno de los muchos cuerpos que se agolpaban en la costa, y alargaba la mano hacia él a toda velocidad. Su intención era simple: Agarrara lo que agarrara, Marrow inyectaría chakra a través de sus manos y se encargaría de romper todos los huesos que se encontrara en su camino.
Era un movimiento a la desesperada. Probablemente un movimiento de lo más arriesgado. Pero había llegado la hora de apostar por el todo o el nada.
Y Marrow no estaba dispuesto a aceptar el nada.
Mientras tanto, Shukaku había llegado a su destino buscando la seguridad de la costa. Rápidamente, buscó con sus ojos una fuente de la que alimentarse. Y aún tardó unos valiosos minutos en encontrarla entre aquella marabunta de cuerpos y cadáveres apilados por doquier: el inconsciente cuerpo de Hana, que seguía viva a duras penas. Pese a su lamentable estado, el bijū no dudó un instante en utilizar su maltrecho cuerpo como fuente de chakra gracias a uno de sus curiosos Füinjutsu. Y utilizó ese chakra para lanzar una bola de fuego hacia Marrow mientras que Toshio lanzaba más escombros contra él para dificultar su esquive.
Marrow se limitó a chasquear la lengua, con fastidio contenido y entonces los ataques cayeron sobre él en una marabunta de fuego, humo y escombros que salpicaron en el mar de forma ruidosa...
Pero entonces Shukaku sentiría algo detrás de él. Marrow estaba allí, tras el intercambio por uno de los muchos cuerpos que se agolpaban en la costa, y alargaba la mano hacia él a toda velocidad. Su intención era simple: Agarrara lo que agarrara, Marrow inyectaría chakra a través de sus manos y se encargaría de romper todos los huesos que se encontrara en su camino.
Era un movimiento a la desesperada. Probablemente un movimiento de lo más arriesgado. Pero había llegado la hora de apostar por el todo o el nada.
Y Marrow no estaba dispuesto a aceptar el nada.