30/03/2023, 17:08
Mientras huía con el rabo entre las piernas junto al resto del grupo, Toshio no podía quitarle la mirada al que sería el último intercambio entre Uzukage (o mejor dicho, el Shukaku) y Marrow.
Toshio lo sabía bien. Los Bijū, los generales y, joder, hasta los Gebijū eran bestias inmortales, peligrosas e invencibles muy superiores a cualquier humano. Para él, el esfuerzo que estaba haciendo el Uzukage era algo realmente heroico, enfrentándose a uno de esos monstruos a sabiendas de que era un combate perdido.
Qué equivocado que estaba, ni siquiera se había imaginado que Marrow estaba peleando contra un monstruo incluso más temible.
— No puede ser... —Había pasado de correr a caminar, mientras contemplaba incrédulo la escena—. Lo ha...
Agitó la cabeza. ¿Era el momento de celebrar o solo había sido una victoria momentánea? ¿Se lo volvería a levantar? ¿Solo era la ilusión de otro Kawarimi? Miró a su alrededor, pero Marrow estaba tardando demasiado en volver a aparecer.
— ¡Ranko! —Llamó a su compañera—. Ranko ¿ves a tu amiga en algún lado? Podemos sacarla de aquí. Estamos a tiempo.
Seguía mirando a su alrededor con nerviosismo mientras le daba tiempo a Ranko de buscar a Hana. No podía creerse que estuviesen a salvo todavía, quizás uno de los cuerpos se volvían a levantar, o alguien se estaba escondiendo bajo tierra, o Ruhara estuviese oculta en el agua. O... o algo. No había manera de todo hubiese terminado ya.
Toshio lo sabía bien. Los Bijū, los generales y, joder, hasta los Gebijū eran bestias inmortales, peligrosas e invencibles muy superiores a cualquier humano. Para él, el esfuerzo que estaba haciendo el Uzukage era algo realmente heroico, enfrentándose a uno de esos monstruos a sabiendas de que era un combate perdido.
Qué equivocado que estaba, ni siquiera se había imaginado que Marrow estaba peleando contra un monstruo incluso más temible.
— No puede ser... —Había pasado de correr a caminar, mientras contemplaba incrédulo la escena—. Lo ha...
Agitó la cabeza. ¿Era el momento de celebrar o solo había sido una victoria momentánea? ¿Se lo volvería a levantar? ¿Solo era la ilusión de otro Kawarimi? Miró a su alrededor, pero Marrow estaba tardando demasiado en volver a aparecer.
— ¡Ranko! —Llamó a su compañera—. Ranko ¿ves a tu amiga en algún lado? Podemos sacarla de aquí. Estamos a tiempo.
Seguía mirando a su alrededor con nerviosismo mientras le daba tiempo a Ranko de buscar a Hana. No podía creerse que estuviesen a salvo todavía, quizás uno de los cuerpos se volvían a levantar, o alguien se estaba escondiendo bajo tierra, o Ruhara estuviese oculta en el agua. O... o algo. No había manera de todo hubiese terminado ya.