2/04/2023, 23:59
Durante la huida no esperaba volver a voltear. Corría y corría, quería tocar tierra solo para seguir huyendo. En ese momento no quería saber ya más nada de la guerra, de todas las batallas y, todavía menos, de Marrow.
La llegada a la orilla dejó de ser un sueño para el grupo y pasó a ser una realidad. Una realidad cruda, donde plantearse un "¿Y ahora qué?" era lo más leve que pasaba, el panorama era totalmente devastador. Casi todo estaba bastante destruido por uno de los ataques de Shukaku. Jun cerró los ojos, aguantando y escondiendo todo el malestar que le generaba eso.
Al voltear y abrir los ojos, notó que la pelea parecía inclinarse para su lado. Sin dudarlo ni un segundo, Toshio, algo más relajado, le mandó a Ranko a buscar a su amiga. La Nara hizo notar con su cara que no le agradaba la idea, le parecía algo arriesgado aún. Ya se esperaba todo del peliblanco y no le sorprendería si todavía tenía ases bajo la manga.
De todos modos, luego de unos segundos mirando a sus alrededores esperando que algo pase, suspiró y se quedó viendo a Ranko.
—Si vas a hacerlo, hazlo rápido. — Giró a ver a Hayato directamente, notando que era el único que contaba con algo de equipamiento encima. —Siete, si tienes algún arma arrojadiza o algo, no me vendría mal para defender a Ranko desde la distancia.
Era más por precavida que otra cosa. Sin hacer sellos y sin poder enfrentarse mucho mano a mano, tener algo para arrojar y poder activar su Kagemane, podía ser de bastante utilidad.
La llegada a la orilla dejó de ser un sueño para el grupo y pasó a ser una realidad. Una realidad cruda, donde plantearse un "¿Y ahora qué?" era lo más leve que pasaba, el panorama era totalmente devastador. Casi todo estaba bastante destruido por uno de los ataques de Shukaku. Jun cerró los ojos, aguantando y escondiendo todo el malestar que le generaba eso.
Al voltear y abrir los ojos, notó que la pelea parecía inclinarse para su lado. Sin dudarlo ni un segundo, Toshio, algo más relajado, le mandó a Ranko a buscar a su amiga. La Nara hizo notar con su cara que no le agradaba la idea, le parecía algo arriesgado aún. Ya se esperaba todo del peliblanco y no le sorprendería si todavía tenía ases bajo la manga.
De todos modos, luego de unos segundos mirando a sus alrededores esperando que algo pase, suspiró y se quedó viendo a Ranko.
—Si vas a hacerlo, hazlo rápido. — Giró a ver a Hayato directamente, notando que era el único que contaba con algo de equipamiento encima. —Siete, si tienes algún arma arrojadiza o algo, no me vendría mal para defender a Ranko desde la distancia.
Era más por precavida que otra cosa. Sin hacer sellos y sin poder enfrentarse mucho mano a mano, tener algo para arrojar y poder activar su Kagemane, podía ser de bastante utilidad.