Nivel: 22
Exp: 22 puntos
Dinero: 610 ryō
· Fue 40
· Pod 50
· Res 60
· Int 60
· Agu 60
· Car 40
· Agi 50
· Vol 40
· Des 60
· Per 40
Recorrieron moderadamente la primera mitad del trayecto que les quedaba para llegar hasta la calle. Aunque, claro, esto Juro no lo sabía. Él solo caminaba felizmente, con confianza ciega en su compañero Kazuma, y en que todo iba a salir bien al final, como toda buena historia.
— Estamos perdidos
Las palabras cayeron como un jarro de agua fría en el chico, que pronto despertó otra vez. Iban a perder más tiempo aún. Abrió los ojos, mirando a Kazuma. Su rostro, su expresión... si, estaban perdidos.
Una bifurcación, que parecía haber sacado de su confianza ciega a Kazuma. Por un lado, una calle nueva. Por otro, simplemente una flecha negra, que indicaba la dirección. Eso extrañó a Juro. ¿Por qué una flecha negra ahí? ¿Los constructores se habían quedado sin carteles?
— ¿No te suena más ningún camino? ¿Ni un poco? — preguntó Juro, con la esperanza de que Kazuma recordase algo. Lo que fuese.
Si no, con la única persona capaz de orientarse perdida, estaban más que acabados...
— ¿Estamos cerca o lejos del lugar? Si estamos cerca que cada uno vaya por una calle y después volvemos a este mismo punto para ver por donde es.
— Es buena idea... — comentó Juro.
Acompañó la mirada del Uchiha, también expectante, hacia su compañero.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
Sellos implantados: Hermandad intrepida- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Nivel: 10
Exp: 396 puntos
Dinero: 1950 ryōs
· Fue 35
· Pod 30
· Res 30
· Int 50
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 50
· Des 45
· Per 20
—Estamos perdidos. —Se había dado cuenta un poco antes de lo esperado.
—Solo estoy un poco desorientado, eso es todo. —Trataba de disimular el problema.
—¿No te suena más ningún camino? ¿Ni un poco? —Preguntó Juro, con la esperanza de que Kazuma recordase algo. Lo que fuese.
—No —ya no tenía sentido tratar de ocultarlo—. No tengo idea de qué camino tomar.
La situación resultaba bastante complicada. En aquel lugar desolado el sol brillaba con fuerza y les recordaba a los tres jóvenes genin que el tiempo seguía corriendo. Además tenían que cargar con todos aquellos implementos de limpieza.
Kazuma se quedo pensando por un instante en que hacer mientras su mente era arrastrada por la delicada belleza de los dientes de león que crecían en la acera cercana. Unas plantas que en general son consideradas como mala hierba en los jardines y que sin embargo cautivan a la gente con su peculiaridad. Una planta cuyo fin absoluto era el buscar la libertad en el viento, dejando que la brisa le arrastra y llevara hacia cualquier parte. El mismo, en ocasiones no podía evitar desear el poseer aquella naturaleza efímera y libre de tan simbólica maleza.
—¿Estamos cerca o lejos del lugar? Si estamos cerca que cada uno vaya por una calle y después volvemos a este mismo punto para ver por donde es. —Aquellas palabras le arrebataron el breve momento de paz que había conseguido.
—Es buena idea... —Comentó Juro.
—Eso suena como una opción aceptable —opino con calma—, pero ¿Qué pasaría si nos separamos y ustedes se pierden?
Sus temores tenían sentido, considerando la dificultad de sus compañeros para orientarse y sabiendo que eran capazes de perderse en una calle recta. Lo único que podía ser peor que estar juntos y perdidos era que estuvieran extraviados y además separados. Claro, sus dos compañeros creían que era buena idea, así que si estos decidían que lo mejor era dispersarse así lo haría.
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
Juro estaba mirando las musarañas siguiendo a Kazuma sin siquiera enterarse de lo que pasaba a su alrededor, hasta que las palabras de Nabi se le clavaron en las neuronas. Estaban perdidos, al principio el peliblanco se negó a reconocerlo, pero finalmente, cuando el lider temporal de aquel variopinto trio le preguntó, aceptó la realidad.
—¿No te suena más ningún camino? ¿Ni un poco? —Preguntó Juro, con la esperanza de que Kazuma recordase algo. Lo que fuese.
—No —ya no tenía sentido tratar de ocultarlo—. No tengo idea de qué camino tomar.
Pues menos mal que estamos dentro de la villa, nos llegan a mandar a un sitio lejano y acabamos en Amegakure.
De nuevo, habian tenido que recurrir al rubio para seguir con su camino. A este la misión se le estaba antojando eterna, a pesar de que el Sol aún tenia un largo recorrido por delante hasta desaparecer, para él parecia que habian pasado dias, semanas e incluso meses. Cada paso que daban parecia avanzar una millonesima parte de su cometido.
—Eso suena como una opción aceptable —opino con calma—, pero ¿Qué pasaría si nos separamos y ustedes se pierden?
Por eso solo sera ir en linea recta y volverse. Son dos caminos, que uno de nosotros se quede aqui y vigile.
Dicho esto y habiendo dejado claro un plan que era tan simple que hasta el niño sobreprotegido de la casa esa que acababan de limpiar podria entenderlo y ejecutarlo con exito aunque de forma mediocre, porque al fin y al cabo, era un niño, comenzó a caminar en linea recta el camino que estaba señalado por la flecha negra gigante.
Esa flecha era, sin duda alguna, sospechosa de cojones. Y Nabi lo sabia. Por eso preferia correr él el riesgo, no por camaraderia, sino porque no confiaba en que las habilidades de sus compañeros se asemejaran siquiera a la grandilocuencia de las suyas.
Nivel: 22
Exp: 22 puntos
Dinero: 610 ryō
· Fue 40
· Pod 50
· Res 60
· Int 60
· Agu 60
· Car 40
· Agi 50
· Vol 40
· Des 60
· Per 40
Juro se cruzó de brazos, mientras lentamente, avanzaban su cometido. Aunque era complejo, el tener que ponerse de acuerdo y discutir ante cada adversidad era, a fin de cuentas, lo que les iba a hacer ser un mejor equipo. Eso, o se matarían por el angosto y espeluznante camino de la limpieza.
—Eso suena como una opción aceptable —opino con calma—, pero ¿Qué pasaría si nos separamos y ustedes se pierden?
Por eso solo sera ir en linea recta y volverse. Son dos caminos, que uno de nosotros se quede aqui y vigile.
Y dicho esto, sin hacer nada más, Nabi se encaminó hacia los peligros que suponía acercarse a la flecha negra. Era el camino negro. Esto dejo a Juro y a Kazuma solos.
— Tienes razón, no sería buena idea que Nabi y yo saliésemos a lo loco y nos perdiésemos para dejarte solo — admitió Juro — Pero Nabi parece muy seguro. Quizá sea mejor que vayas tu al segundo camino. No creo que pase nada, pero si me quedo quieto no causare problemas innecesarios.
Quizá fuese por la enervación de Nabi, que ya le estaba afectando, pero pensó en que era mejor que alguien que sabía orientarse fuese en lugar de ir él. Total, todo el mundo sabía que el que se quedaba vigilando en realidad no hacía nada nunca. Y eso se le daría mejor.
Por tanto, si Kazuma no daba problemas, Juro se quedaría totalmente recostado sobre la pared contraria, vigilando los movimiento de las tres calles por si algo pasaba. Tenía la mira puesta en cualquier mujer bajita con gafas, o en mujeres con delantales y sartenes. De momento, ese era el único peligro...
.............................................................................................
Si Nabi se dirigía hacia la calle marcada por la flecha negra, se encontraría con una pequeña calle estrecha. Podía ser más parecido a un callejón que a una calle peatonal. No había tapas de alcantarillas, ni vertederos, ni una oscuridad inusual. Solo algo de sombra, y una calle recta.
Sin embargo, si seguía caminando por la calle, poco a poco la sombra de los edificios comenzaría a tapar parcialmente la calle y a los rayos del sol, nublando su vista. La calle no medía mucho, ni duraría mucho hasta que el Uchiha se encontrase con otra decisión.
Seguía sin haber gente. Tampoco había señales de identificación. Parecía una calle al margen de la villa. Tapada por la oscuridad, era difícil ver mucho más ahí, aunque en las paredes había rastros de suciedad. Nabi se encontraría con otra bifurcación.
Por un lado, había una calle que continuaba recto. La luz del día parecía volver por esa zona, aunque desde esa distancia no podría saber a donde continuaba. Por otro, había una calle a la misma altura que giraba por la derecha. La calle era más estrecha, oscurecida, y tenía otra prolongación a la izquierda. Desde esa distancia, solo podría ver una pared de ladrillos al fondo. Esta tenía otra gran flecha negra, que indicaba seguir por ese camino.
En este caso, la pintura de la flecha estaba desteñida, y algunas gotas habían rociado la pared hasta caer hasta el suelo. No parecía que se hubiese hecho hace mucho tiempo.
No se escuchaba ni un solo ruido. Nada que le indicase lo que hacer.
.................................................................................................
Por su parte, Kazuma tendría mucha más suerte. Recorrería un pequeño trayecto tranquilo, a la luz del sol, repleto de flores y cantos de pájaro, hasta entrar por el lateral de otra enorme calle, similar a la que habían recorrido para llegar hasta la casa de la mujer. Había también una gran cantidad de casas apiladas con distintos jardines, con diferentes colores su vez.
Si se fijaba, encontraría un letrero con la inscripción: "Calle Carmesi".
A diferencia de antes, esta si era una zona residencial. Ante él pasaría un hombre adulto, musculoso, de aproximadamente treinta años, que vestía ropa deportiva, a gran velocidad, como si tuviese mucha prisa.
Apacible, unos metros por detrás iba una ancianita, con el pelo canoso y un gran collar de perlas rojas. En el lado contrario, había una mujer bien arreglada y maquillada, que andaba con la misma prisa, aunque este se encontraba en dirección hacia Kazuma y podría verla perfectamente. Sus tacones restallaban contra el suelo, como pequeñas balas...
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
Sellos implantados: Hermandad intrepida- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Nivel: 10
Exp: 396 puntos
Dinero: 1950 ryōs
· Fue 35
· Pod 30
· Res 30
· Int 50
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 50
· Des 45
· Per 20
20/06/2016, 02:20
(Última modificación: 20/06/2016, 02:22 por Hanamura Kazuma.)
— Por eso solo será ir en línea recta y volverse. Son dos caminos, que uno de nosotros se quede aquí y vigile. —Exclamó de repente, como si estuviera cansado de perder el valioso tiempo del que disponían para completar la misión.
Entonces de manera determinada, y también un poco obstinada, el rubio se encaminó hacia aquel extraño camino cuya única señalización era una ominosa flecha negra.
— Tienes razón, no sería buena idea que Nabi y yo saliéramos a lo loco y nos perdiéramos para dejarte solo —admitió Juro—. Pero Nabi parece muy seguro. Quizá sea mejor que vayas tú al segundo camino. No creo que pase nada, pero si me quedo quieto no causare problemas innecesarios.
El joven de ojos grises no lo había visto de aquella manera, pero lo cierto es que resultaba una gran idea. Si el del látigo se quedaba en aquel sitio, no había manera en que pudiera perderse. El de la espada podría ir a investigar y luego de aquello se regresaría para reportar lo sucedido. Si el del Sharingan llegaba a desorientarse, solo bastaría que esperara a que su compañero peliblanco fuera al rescate.
— Vale, me parece bien. Me pondré en marcha y tratare de regresar lo más pronto posible. —Le aseguro al Eikyu, antes de retirarse.
Luego de unos minutos, el camino seguía tan tranquilo como esperaba. Ocasionalmente disminuia su caminar para ver las muchas flores que crecían al lado de la acera y para escuchar el cantar de las aves que se mantenían ocultas entre los árboles.
Pasó un rato hasta que por fin dio con una calle habitada.
« Parece que he tomado el camino correcto —podía ver muchas casas distintas y coloridos jardines hasta donde alcanzaba su vista—, pero eso significa… ¿A dónde ha ido a parar Nabi?» En aquel momento eso importaba poco, ahora lo realmente necesario era encontrar el camino correcto.
— “Calle Carmesí”. —Fue lo que pudo leer en uno de los letreros.
A medida que seguía caminando, notaba como cada vez veía a más personas, lo que resultaba una buena señal. Había gente trotando para hacer ejercicio, ancianas saliendo a dar un paseo y otras personas que, estando bien vestidas, se dirigían hacia su trabajo. Ahora si estaba seguro de que podría dar con la dirección indicada, solo tenía que preguntarle a alguien de por ahí cómo se llegaba a la Calle de los Cerezos. « Esto debería ser fácil, hay mucha gente.» Aunque satisfecho, había algo que le molestaba un poco ¿Porque había un espacio deshabitado en la unión de las calles? Simplemente era extraño pensar en que la gente evitara aquella zona y prefiriese dar un buen rodeo antes de utilizarla, pues parecía que nadie la transitaba a pesar de que era la vía más cortas desde la Calle de las flores.
— Buenos, días —al final se decanto por preguntar en un pequeño puesto se donde vendían periódicos y similares—. Necesito llegar a la Calle de los Cerezos, pero no sé cómo ir, ¿Podría darme algunas indicaciones? O mejor ¿Podría venderme un mapa y señalarme la ruta en el?
Ahora solo le quedaba esperar la respuesta del anciano de aspecto duro que atendía aquel quiosco.
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
El trio se encontraba estancado en una bifurcación, pero por suerte, uno de ellos era un genio de la logistica y la distribución militar en operaciones de rastreo y reconocimiento. Tras, elegantemente, plantear su idea de forma breve y simple para que sus compañeros, no tan bien formados como él, pudieran entenderlo, ambos aceptaron que inevitablemente, esa era la mejor solución.
— Tienes razón, no sería buena idea que Nabi y yo saliésemos a lo loco y nos perdiésemos para dejarte solo — admitió Juro — Pero Nabi parece muy seguro. Quizá sea mejor que vayas tu al segundo camino. No creo que pase nada, pero si me quedo quieto no causare problemas innecesarios.
—Vale, me parece bien. Me pondré en marcha y tratare de regresar lo más pronto posible. —Le aseguro al Eikyu, antes de retirarse.
Tras aceptar el plan expuesto, Juro adoptó el rol del que no hace nada aparte de servir como poste de referencia y Kazuma tomó el camino que no estaba siendo señalado por una pintada de color negro. Así que Nabi cogió el camino señalado.
Empezó a andar por el centro de aquella calle sin prisa pero sin pausa. Conforme avanzaba las paredes se iban acercando haciendo que los edificios empezaran a tapar la incesante luz solar, lo cual era de agradecer, le facilitaba una mejor visión y que no acabara calcinado por la radiación del astro rey. Sin embargo, eso duraria poco.
La luz del Sol volvió a la vez que aparecia ante él una división de caminos. Ninguno de los destinos parecia mucho mejor que el callejon mugriento y abandonado de la mano de dios del que salia. Pero uno simplemente seguia recto, y habian acordado seguir recto hasta que encontrara algo, o un muro o la calle a la que tenian que ir. Así que hizo caso omiso a la flecha casi borrada que habia al fondo de la calle que tenia a la derecha y seguia recto sin pensarselo demasiado.
Estaba atento a los alrededores, en cuanto viera algo significativo giraria sobre sí mismo 180º y volveria sobre sus huellas. Desde luego, una cosa que agradecia profundamente era ese silencio que invadia aquella abandonada calle. Aunque era un placer del que no podria disfrutar eternamente, solo llevaban un tercio de la misión, por lo que Nabi aceleró el paso sin dejar de prestar atención a sus alrededores. No pasaria nada mientras siguiera recto.
Nivel: 22
Exp: 22 puntos
Dinero: 610 ryō
· Fue 40
· Pod 50
· Res 60
· Int 60
· Agu 60
· Car 40
· Agi 50
· Vol 40
· Des 60
· Per 40
El tiempo parecía avanzar con una lentitud mayor. Juro ya había caído y se encontraba recostado sobre la pared, cruzado de brazos, vigilando. Llevaba unos minutos, y realmente era muy aburrido.
A parte de las hojas movidas por el viento y la basura del callejón, nada más pasaba por aquellos lugares. Volvió a mirar la flecha negra, buscando encontrar alguna pista que se les hubiera escapado, pero era inútil. Solo era una flecha negra, igual de negra que el grafiti ya encontrado. Pero eso no le decía nada.
Solo esperaba que sus compañeros no tardaran...
.....................................................................................
Kazuma avanzó con paso decidido. Ignoró a los peatones que circulaban y recorrió la calle hasta encontrar un pequeño y respetable puesto ambulante, dirigido por un dueño con mirada dura y decidida, con un rostro curtido por la edad, y numerosas entradas en su pobre pelo.
— Buenos, días. Necesito llegar a la Calle de los Cerezos, pero no sé cómo ir, ¿Podría darme algunas indicaciones? O mejor ¿Podría venderme un mapa y señalarme la ruta en el?
El dueño le miró como si no comprendiera que le estaban preguntando. Luego, torció la cara, aun más extrañado de lo que le estaban preguntando. Sin embargo, en cuanto escuchó las últimas palabras de Kazuma, un extraño brillo paso por sus ojos.
— Por supuesto, le daré uno de los mejores ejemplares que tengo. Con uno tan bueno encontrara lo que sea en un santiamén — le dijo, guiñándole un ojo. Acto seguido, rebuscó entre numerosos periódicos, para finalmente sacar un mapa nuevo a escala de lo que parecía ser la villa — Aquí tiene, son 150 ryos.
Si, ahí estaba otra vez. El brillo de la avaricia lucía en sus ojos, como dos grandes focos...
.....................................................................................
Nabi optó por seguir el camino recto, ignorando la posible pista acerca del autor de aquellas pintadas y flechas negras. Cumpliendo sus palabras, siguió el sendero recto sin desviarse.
El camino le llevaría hasta un pequeño trecho más de seguir recto. Aunque la luz parecía haberse hecho ver, pronto Nabi comprendería que había sido una ilusión. Conforme avanzaba la luz se haría menos y menos notable nuevamente, y le llevaría a una penumbra más notable.
Pronto, se toparía con el resultado de su camino. Frente a él, se alzaba una única vía, un único camino, misterioso. Varios edificios se alzaban alrededor de la zona, fuera de la calle, pero lo suficientemente cerca como para tapar la luz. El tramo final estaba totalmente tapado, tanto, que era apenas distinguible.
De lejos, no podía apreciar si el camino terminaba ahí o no. Decisión suya era introducirse en aquella especie de oscuridad para comprobarlo, o darse la vuelta y decidir que allí no había nada.
Un sonido metálico se escucharía al fondo, donde no se podía distinguir mucho. Pronto, de la penumbra surgiría una pequeña lata rodante, que terminaría a los pies de Nabi. Sin embargo, ahí dentro nada daba señales de vida...
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
Sellos implantados: Hermandad intrepida- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Nivel: 10
Exp: 396 puntos
Dinero: 1950 ryōs
· Fue 35
· Pod 30
· Res 30
· Int 50
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 50
· Des 45
· Per 20
El dueño de aquel humilde, pero bonito, puesto de periódicos, se mostraba un tanto confuso ante las palabras del joven que acababa de presentarse ante él. Quizás fuera que Kazuma hablaba con demasiada premura, pero la situación así lo exigía. El duro anciano pareció analizar sus palabras por unos instantes. Al final, su rostro pasó de una incomprensión a mostrar un gesto de interés un poco perturbador.
—Por supuesto, le daré uno de los mejores ejemplares que tengo. Con uno tan bueno encontrara lo que sea en un santiamén —le dijo, guiñandole un ojo. Acto seguido, rebuscó entre numerosos periódicos, para finalmente sacar un mapa nuevo a escala de lo que parecía ser la villa—. Aquí tiene, son 150 ryos.
Pese a la ignorancia económica y buena disposición de Ishimura Kazuma, se le hizo evidente que el precio era en extremo exagerado. El sujeto debió de hacerse una idea de su posición social, al menos lo suficiente para sacar provecho de ello. Sus ropas y su cabello bien arreglado le delataban como alguien de buenos fondos, por lo que era algo de esperarse. Aunque, por más que tuviera el suficiente dinero para pagar, le seguía pareciendo un abuso.
«Es verdad aquel dicho de “Cuando hay dificultades o desgracia en tu vida, siempre habrá una persona que pueda sacar provecho de ello”.» Su maestro solía decirlo en cada ocasión que explotaba alguna situación que le permitiera salir ganando en los negocios, pero recién en ese lugar y momento fue que lo comprendió.
—Cielos… Está bien, démelo. —Era el único dinero que llevaba consigo, pero igual seguía siendo una cantidad inauditamente grande para un chico normal.
Resultaba una verdadera suerte el que su guardiana insistiera en que llevara dinero extra en caso de que algo ocurriese en la misión. Él le había perseverado en que llevar cien ryos más era demasiado, pero al final puede que aquella previsión terminará salvando la misión.
Tomó el mapa y le echó una rápida ojeada.
Era un poco más complejo y elaborado que los planos que estaba acostumbrado a utilizar, pero aun así seguía siendo posible ver con claridad la ruta que debía tomar para llegar a la calle que buscaba. «Todo sea por el bien de la misión.» Pensó mientras veía como el anciano se deleitaba contando el dinero. Por un instante sintió una leve molestia, pero no era el dolor de perder un dinero que poco le importaba... Era la frustración de sentir que lo habían robado sin esfuerzo alguno.
Ahora solo le quedaba devolverse por donde había venido para que sus compañeros y él pudieran seguir con lo que tenían pendiente.
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
Nuestro querido heroe rubio habia llegado a otra encrucijada despues de haber tenido que pasar por algo similar hacía unos instantes. Aunque esta vez no habia un camino secundario sino que el tramo se volvia totalmente sombrio sin un apice de luz entrando en él, era casi imposible distinguir lo que se encontraba en aquella última parte.
Mientras evaluaba a conciencia todas las opciones, un sonido metálico llegó a sus oidos, y apenas unos segundos despues una lata se asomaba timidamente desde la oscuridad. Rodando y rodando, se posaria ante los pies omnipotentes de Nabi. La mirada azabache del rubio se posaria sobre el objeto, sin pensar nada en concreto sobre él.
— Estoy perdiendo el tiempo, he pasado casi toda la calle ya y no parece que vaya a encontrar nada relevante para la misión, ni siquiera a los gatos les interesa esta calle. Volveré a ver si Kazuma ha encontrado algo útil, como un poco de modestia.
Dicho y hecho, se volteó 180 grados sobre si mismo y vuelta a andar el camino a la inversa. Nabi no asumió el riesgo de seguir por la extraña y totalmente inutil calle. Podia perderse o podia salir incapacitado de alguna forma por el ataque de un bicho salvaje, lo cual desencadenaria de forma directa el incumplimiento de la misión, porque entre Juro y Kazuma no la podrian sacar adelante, aún seguirian en casa de la loca esa si no fuera por él y seguramente volverian a acabar allí. Como corderos al matadero.
Nivel: 22
Exp: 22 puntos
Dinero: 610 ryō
· Fue 40
· Pod 50
· Res 60
· Int 60
· Agu 60
· Car 40
· Agi 50
· Vol 40
· Des 60
· Per 40
Quizá si hubiese preguntado a cualquier civil podría haber obtenido la información de otra forma más barata, lo cierto es que Kazuma había terminado pagando a regañadientes por ese mapa.
— ¡Que pase un buen día! — se regocijó el tendero, claramente feliz por el timo.
Con tan solo mirar el mapa, podría ver que la calle no estaba muy lejos. Ni si quiera a una distancia mediana. Prácticamente estaba al lado. Solo tenían que tomar el desvió por la izquierda, seguir rectos, y muy pronto llegarían a la calle buscada. Quizá por eso el tendero había mostrado confusión al principio.
Pero eso daba igual ya. Ahora solo tenía que volver por sus pasos. No encontraría ni un solo problema en el camino. En poco tiempo, llegaría hasta el lugar de encuentro...
......................................................................
Nabi decidió regresar a tiempo. Se dio la vuelta e ignoró a la pobre esquina oscura, que reclamaba su presencia. Aun a riesgo de que algo le saltase por la espalda, el Uchiha no vaciló en su afan de salir de la zona.
Afortunadamente, lo que quiera que hubiese ahí dentro no le atacó. ¿Era un perro? ¿Un gato? ¿Un niño? ¿La propia mujer detective al acecho? Nunca lo sabrían.
A pesar de sus problemas con la orientación, pudo volver siguiendo el camino recto hasta le punto de encuentro sin problemas.
.......................................................................
"Espero que no se hayan perdido"
Juro seguía esperando, ojo avizor. No había pasado nadie. Pero nadie de nadie. Ni una sola alma. Quizás era una mala hora para la gente. No tenía ni idea.
Pronto, una sombra se acercó por uno de los caminos. Juro se irguió, poniéndose alerta. Si era un civil, podía preguntarle. Si era un compañero, le informaría. Y si por casualidad era un enemigo...
No tuvo ni que pensarlo. Tras la sombra, apareció Nabi, del camino más oscuro y tenebroso de todos, con su gesto imperturbable. Antes de poder preguntarle nada, se escucharon otros pasos, y como si hubiesen ido al compás, Kazuma también hizo acto de presencia en la zona.
— No ha aparecido nadie sospecho por la zona — dijo Juro, simulando la seriedad de Nabi — ¿Habéis descubierto algo? ¿Cuál es el bueno?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
Sellos implantados: Hermandad intrepida- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Nivel: 10
Exp: 396 puntos
Dinero: 1950 ryōs
· Fue 35
· Pod 30
· Res 30
· Int 50
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 50
· Des 45
· Per 20
Mientras caminaba de regreso a aquella intersección, tan solitaria como un desierto, comenzaba a sentirse un poco más optimista respecto al desarrollo de las cosas. «Quizás este relajándome demasiado pronto, pero creo que vamos avanzando.»
Pero ningún ser humano, por más calmo que pueda ser, es capaz de llegar a disipar todas sus preocupaciones. En él se removía cierta inquietud por sus compañeros, los había dejado solos en aquella calle desolada.
—Espero que los encuentre para cuando regrese —no quería ni imaginar cómo se complicarían las cosas si al llegar no veía a los integrantes de su equipo por ninguna parte—. No puedo hacer nada al respecto… Será mejor que no me preocupe más de la cuenta.
Dejó que sus sentidos le llevaran a un estado más apacible; Se concentró en la sensación del sol bañando su piel. En la fresca brisa que mecía sus cabellos y agitaba los pliegues de su ropa mientras también esculpía las blancas nubes que flotaban en el infinito cielo sobre él. Por unos minutos dejó que sus pupilas pasearán por aquel intrincado montón de líneas que representaban el orden espacial por el que se regía su aldea. Estando tan tranquilo, confirmó que el lugar al cual tenían que ir no estaba tan lejos como había pensó en un primer instante. Lo único que tenía que hacer era seguir hasta el final de la Calle Carmesí, para luego girar hacia la izquierda y seguir recto hasta llegar a la Calle de los Cerezos. Estaba tan cerca que se veía tentado a tomar por fácil lo que restaba de misión.
«Me pregunto, ¿cómo es el proceso tras la elaboración de uno de estos mapas? Es como si alguien hubiera dibujado la aldea mientras la ve desde el cielo.»
Estando tan sumido en lo fascinante de aquel mapa, por poco no se da cuenta del momento en que llegó hacia el sitio de donde había partido. En cuanto consiguió separar su vista del pergamino, se encontró con sus camaradas, que no daban señas de haber tenido algún problema en su ausencia y que parecían estar ansioso por continuar.
—No ha aparecido nadie sospechoso por la zona —dijo Juro, simulando la seriedad de Nabi—. ¿Habéis descubierto algo? ¿Cuál es el bueno?
—Bien… Eso es bueno —contestó con cierta extrañeza, pues no esperaba tanta seriedad por parte del joven que portaba un látigo—. He obtenido un mapa con el cual podremos llegar sin problemas a las casas faltantes.
»Vamos, denle un vistazo para que sepan por dónde hay que ir —le entrego el mapa a Nabi quien estaba más cercano, y quien, incluso sin su sharingan, podría apreciar lo irónicamente cerca que estaba su objetivo—. Por cierto, perdí un poco la noción del tiempo, ¿tienen idea de que hora es y cuanto tiempo nos queda?
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
Cuando llego al final del camino ahí estaba esperando Juro, quien miraba a un lado y a otro atentamente, a la vez por el otro camino aparecia un peliblanco que podia ser o no su otro compañero de equipo.
— No ha aparecido nadie sospecho por la zona — dijo Juro, simulando la seriedad de Nabi — ¿Habéis descubierto algo? ¿Cuál es el bueno?
— He caminado casi toda la calle y no he visto nada, nada de nada, he preferido volver antes de que os pasara algo.
He obtenido un mapa con el cual podremos llegar sin problemas a las casas faltantes.
Vaya, un mapa, quien lo hubiera pensado al comenzar la misión.
Bueno, al menos ahora habian conseguido una forma de completar su tarea antes de que explotara su cabeza o la de su equipo.
»Vamos, denle un vistazo para que sepan por dónde hay que ir
Dicho eso, le paso el cacho de papel a Nabi, quien lo miro por encima y se lo paso a Juro. A ver si él lo entendia y era capaz de localizar donde estaban ahora mismo, porque el rubio no tenia ni idea de como leer un mapa, su único defecto.
Por cierto, perdí un poco la noción del tiempo, ¿tienen idea de que hora es y cuanto tiempo nos queda?
El Uchiha miró a Juro, esperando que este hubiera llevado algún tipo de cuenta, ya que se habia quedado tocandose los huevetes en vez de jugarse la vida como Kazuma y él. Aunque casi no queria saberlo, porque no tenia la confianza con la que se habia al iniciar aquel dia. Ojala su siguiente mision sea matar a alguien o pasear perros.
Nivel: 22
Exp: 22 puntos
Dinero: 610 ryō
· Fue 40
· Pod 50
· Res 60
· Int 60
· Agu 60
· Car 40
· Agi 50
· Vol 40
· Des 60
· Per 40
Juro se quedó de brazos cruzados, mientras sus compañeros le contaban su bonita experiencia recorriendose las calles de su villa.
— He caminado casi toda la calle y no he visto nada, nada de nada, he preferido volver antes de que os pasara algo.
He obtenido un mapa con el cual podremos llegar sin problemas a las casas faltantes.
"Vaya, eso no es mala idea..."
»Vamos, denle un vistazo para que sepan por dónde hay que ir
Nabi observó detenidamente el mapa, y luego se lo pasó a Juro. Juro lo agarró con ambas manos, lo miró detenidamente... y se mordió la lengua cuando tuvo el impulso de preguntar donde se encontraban ellos y donde estaba la calle. Desde luego, los mapas no eran para él.
Sin mediar palabra, le devolvió el mapa a Kazuma.
Por cierto, perdí un poco la noción del tiempo, ¿tienen idea de que hora es y cuanto tiempo nos queda?
Nabi también le miró a él, como si en algun momento alguno de los dos le hubiera nombrado el encargado del tiempo. Su trabajo era vigilar, maldita sea, no ser un reloj humano.
- Bueno, no tengo ningún método para verlo... Pero por el tiempo que habéis tardado, no puede haber pasado más de un cuarto de hora. Aun deberíamos tener tiempo, pero vamonos ya.
Apremiando, agitó el mapa para indicarle a Kazuma que se dieran prisa de una vez. Después de todo, tenía ganas de seguir la misión sin incidentes. Si es que eso era posible. Aunque el hecho de la existencia de esas flechas negras aun le inquietaba mucho. ¿De donde habían salido? ¿Quién las había puesto?
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
Sellos implantados: Hermandad intrepida- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Nivel: 10
Exp: 396 puntos
Dinero: 1950 ryōs
· Fue 35
· Pod 30
· Res 30
· Int 50
· Agu 20
· Car 20
· Agi 20
· Vol 50
· Des 45
· Per 20
—Bueno, no tengo ningún método para verlo... Pero por el tiempo que habéis tardado, no puede haber pasado más de un cuarto de hora. Aún deberíamos tener tiempo, pero vámonos ya.
El Uchiha observó el mapa con cara de pocos amigos, incluso de manera más evidente que lo usual. Luego se lo pasó a Juro como si quisiera deshacerse de él, y pese a al entusiasmo que esperaba ver en el Eikyu, este se limito a poner aquel gesto típico de cuando ves la hoja del examen y todas las preguntas parecen estar en una lengua extranjera. «Nota mental: Parece que su falta de orientación también se aplica a la lectura de mapas.»
—Ya veo… —dijo, entendiendo y aceptando la discapacidad de sus compañeros—. Según el mapa —comenzó a explicarles para que estuvieran al tanto de la situación, siendo el único con una decente noción espacial, era su deber hacerlo—, Estamos en una vieja intersección con muy poco tránsito. Si seguimos derecho por el camino que yo había tomado, y luego, al final de la vía, tomamos un desvió hacia la izquierda, llegaremos sin problemas a la calle de los cerezos.
«Aunque es un poco raro… El camino por el cual se fue Nabi solo aparece como una zona en blanco.»
Puede que fuese una de los sectores más viejos de la villa, y al tratarse de un mapa más reciente, era poco probable que los cartógrafos la consideraran como un sitio relevante.
—Vamos, pongámonos en marcha. —Pidió, mientras sacudía el mapa y tomaba la delantera.
Si sus compañeros lo seguían y no se encontraban con alguna dificultad, les tomaría poco menos de quince minutos el caminar hasta la dichosa calle que buscaban. Kazuma caminaba de forma relajada mientras se aseguraba de seguir el camino correcto. Tan concentrado estaba, que no noto cuando un pequeño trozo de papel salió volando desde uno de los bordes del mapa, era una de esas etiquetas que indican el precio.
Nivel: 20
Exp: 25 puntos
Dinero: 3000 ryō
· Fue
· Pod
· Res
· Int
· Agu
· Car
· Agi
· Vol
· Des
· Per
Juro pareció tener un poco más de alegria de coger el mapa, aunque eso no hizo más que resaltar la desilusión que se llevo al recibirlo y darse cuenta de que no tenia ni idea de como el cacharro ese. Seguidamente aceptó su incapacidad de controlar la hora y apremió a Kazuma de todas las maneras que pudo para que fueran tan rapido como pudieran a completar aquella absurdamente larga misión.
Kazuma se habia quedado un poco embobado mirando a sus compañeros de equipo, pero pareció reaccionar ante las prisas del moreno. Soltó un discurso sobre donde estaban y esas mierdas que no importaban a nadie y aunque le importaran no entenderia porque su noción de las direcciones era nulo nulo.
Acto seguido, con el mapa ya en su poder, el peliblanco se decidió a andar por el camino que debian seguir sin perder más tiempo, porque habian perdido más que suficiente para dos o tres decadas. Nabi, que habia permanecido en silencio mientras Kazuma se las daba de genio de mapas, echó a andar tan pronto como lo hizo su compañero. Si alguien queria acabar esa misión de una vez, era él.
|