El Jardín de los Cerezos estaba considerablemente más llena de vida que de costumbre, gente disfrutando de una fiesta que se daba a conocer en la villa, pues era la primera vez que tenía lugar. La gente bebía desinhibida, adultos que siempre habían aparentado seriedad, sonreían ahora, con las mejillas enrojecidas a causa del alcohol, y los niños a los que siempre tenían controlados, aquel día campaban a sus anchas por el lugar, armando escándalo allí donde se encontraban.
Riko, como siempre, había llegado pronto al lugar en el que le habían citado, una plaza de las muchas que el lugar podía ofrecer, por lo que no le extrañaría si alguno de los visitantes se equivocara de plaza.
Al poco de llegar el peliblanco, dos hombres se colocaron en el centro del lugar, y, rápidamente un gran cúmulo de gente se agolpó en la plaza, quedando claro que aquellos hombres eran los encargados de organizar aquello.
Rápidamente se pusieron a anunciar lo que estaba por venir, a lo que un montón de vítores y aplausos se hicieron con la villa. Y rápidamente se pusieron con la elección de los participantes de aquellos juegos.
Por favor, que me toque a mí
El primer nombre fue Hakagurē Kōtetsu, a él le siguieron Noemi, Nabi...
—¡Senju Riko!
El peliblanco se levantó de donde se encontraba sentado, y notó como una gran cantidad de miradas se centraron en él en aquel momento, sonrojándose levemente, pues no le gustaba para nada que todos le mirasen.
— Senju Riko, presente. — Dijo el muchacho ante los dos chuunin, y rápidamente incorporándose al resto de sus compañeros.
Riko, como siempre, había llegado pronto al lugar en el que le habían citado, una plaza de las muchas que el lugar podía ofrecer, por lo que no le extrañaría si alguno de los visitantes se equivocara de plaza.
Al poco de llegar el peliblanco, dos hombres se colocaron en el centro del lugar, y, rápidamente un gran cúmulo de gente se agolpó en la plaza, quedando claro que aquellos hombres eran los encargados de organizar aquello.
Rápidamente se pusieron a anunciar lo que estaba por venir, a lo que un montón de vítores y aplausos se hicieron con la villa. Y rápidamente se pusieron con la elección de los participantes de aquellos juegos.
Por favor, que me toque a mí
El primer nombre fue Hakagurē Kōtetsu, a él le siguieron Noemi, Nabi...
—¡Senju Riko!
El peliblanco se levantó de donde se encontraba sentado, y notó como una gran cantidad de miradas se centraron en él en aquel momento, sonrojándose levemente, pues no le gustaba para nada que todos le mirasen.
— Senju Riko, presente. — Dijo el muchacho ante los dos chuunin, y rápidamente incorporándose al resto de sus compañeros.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»