No tardaron mucho en llamar a todos los participantes, al fin y al cabo no eran más que seis, por lo que todo fue bastante rápido. Una vez todos los jóvenes se encontraron en su posición, uno de los hombres, Okura, se acercó a ellos, dispuesto a conformar los equipos que tomarían parte en aquella competición. Comenzó colocando a cada kunoichi en un equipo diferente, Eri el equipo rojo y Noemi el equipo amarillo. El resto del sorteo de cada equipo se realizó completamente al azar, y con un método quizás algo cuestionable, pero quién era él para cuestionar nada.
Al final Riko quedó en un equipo con Eri y Nabi, aquello le gustó, al fin y al cabo eran los dos que más conocía de todos los participantes así que estuvo más que conforme con la elección. Se anudó el brazalete de color rojo al brazo izquierdo y esperó a que Okura siguiera dándoles instrucciones.
El hombre sacó un pergamino, del cual salió una gran nube de humo blanca que les impedía ver lo que pasaba, al menos en un principio, pero cuando ésta se disipó pudieron ver una gran cadena, y rápidamente Riko supo en qué consistía la prueba.
— No me lo puedo creer... Empezamos bien... — Murmuró el joven, en un tono en el que prácticamente nadie le podría haber haber oído.
—¡BIEN, DAMAS Y CABALLEROS! ¡LA PRIMERA PRUEBA DE LOS JUEGOS DE UZUSHIOGAKURE NO SATO ESTÁN POR COMENZAR! ¡Un juego que pondrá a prueba la fuerza de nuestros concursantes y la llevará a su límite...! ¡EL JUEGO DE LA CUERDA! ¡VAMOS! ¡EQUIPO ROJO, A MI IZQUIERDA! ¡EQUIPO AMARILLO, A MI DERECHA!
Riko obedeció, colocándose en el extremo más lejano al lado del equipo oponente, dejando que Eri y Nabi se pudieran por delante suya, al fin y al cabo él no contaría demasiado en aquella prueba. Okura rápidamente se lanzó a explicarles las normas de la competencia, bastante básicas salvo...
¿Reglas para conseguirlo? Ninguna… salvo que queda terminantemente prohibido dañar al equipo contrario...
Riko se quedó pensativo y de repente ambos equipos tuvieron que empezar a tirar, aunque no aún para llevarse la cadena a su lado, simplemente para estar preparados.
Al final Riko quedó en un equipo con Eri y Nabi, aquello le gustó, al fin y al cabo eran los dos que más conocía de todos los participantes así que estuvo más que conforme con la elección. Se anudó el brazalete de color rojo al brazo izquierdo y esperó a que Okura siguiera dándoles instrucciones.
El hombre sacó un pergamino, del cual salió una gran nube de humo blanca que les impedía ver lo que pasaba, al menos en un principio, pero cuando ésta se disipó pudieron ver una gran cadena, y rápidamente Riko supo en qué consistía la prueba.
— No me lo puedo creer... Empezamos bien... — Murmuró el joven, en un tono en el que prácticamente nadie le podría haber haber oído.
—¡BIEN, DAMAS Y CABALLEROS! ¡LA PRIMERA PRUEBA DE LOS JUEGOS DE UZUSHIOGAKURE NO SATO ESTÁN POR COMENZAR! ¡Un juego que pondrá a prueba la fuerza de nuestros concursantes y la llevará a su límite...! ¡EL JUEGO DE LA CUERDA! ¡VAMOS! ¡EQUIPO ROJO, A MI IZQUIERDA! ¡EQUIPO AMARILLO, A MI DERECHA!
Riko obedeció, colocándose en el extremo más lejano al lado del equipo oponente, dejando que Eri y Nabi se pudieran por delante suya, al fin y al cabo él no contaría demasiado en aquella prueba. Okura rápidamente se lanzó a explicarles las normas de la competencia, bastante básicas salvo...
¿Reglas para conseguirlo? Ninguna… salvo que queda terminantemente prohibido dañar al equipo contrario...
Riko se quedó pensativo y de repente ambos equipos tuvieron que empezar a tirar, aunque no aún para llevarse la cadena a su lado, simplemente para estar preparados.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»