22/04/2017, 13:12
Ella se cagaba en sus compañeros de equipo, panda de inútiles sin fuerza que lo único que habían hecho en todo el rato era sabotear la prueba, ¡pero a favor del otro equipo! ¿Dónde estaba su inteligencia? ¡Ay la leche! Pero bueno, con una derrota cargando a sus espaldas, la joven se recompuso lo mejor que pudo, lanzando una mirada asesina tanto a Nabi como a Riko cuando éstos se hubieran dado la vuelta y nadie pudiese verlo.
Aunque si la veían daba igual en aquel momento.
Pasados unos minutos de descanso en los que ella se había limitado a observar a los jueces sin ningún tipo de emoción más allá de la competitividad, éstos —o bien solo Okura— comenzaron a explicar la segunda prueba: Inteligencia. ¡Pues estaban jodidos! Sí, amigos, jodidos; ¡la inteligencia es lo que precisamente no tenía en su equipo!
¿No podían hacer una prueba de a ver quién es más tonto?
En fin, eso ya daba igual, ahora tenía que tomar asiento como bien estaba haciendo Akame para realizar aquella prueba, así que ella misma también puso rumbo a sentarse, tomando asiento en las mesas señaladas por Okura, pero en vez de tomar la ''A'' como el Uchiha había tomado, ella optó por la ''B'', porque le traía mejores vibraciones.
«Nada de trampas, tiempo quince minutos...»
Sobokuna sacó un cronómetro mientras Eri repasaba las reglas mentalmente, ni se fijó dónde se habían sentado sus compañeros pues estaba dispuesta a dar lo mejor de sí misma en aquella prueba.
Y cuando el sonoro ¡YA! resonó por todo el Jardín de Cerezos, Eri dio la vuelta al papel y se dispuso a realizar aquel cuestionario con determinación.
Aunque si la veían daba igual en aquel momento.
Pasados unos minutos de descanso en los que ella se había limitado a observar a los jueces sin ningún tipo de emoción más allá de la competitividad, éstos —o bien solo Okura— comenzaron a explicar la segunda prueba: Inteligencia. ¡Pues estaban jodidos! Sí, amigos, jodidos; ¡la inteligencia es lo que precisamente no tenía en su equipo!
¿No podían hacer una prueba de a ver quién es más tonto?
En fin, eso ya daba igual, ahora tenía que tomar asiento como bien estaba haciendo Akame para realizar aquella prueba, así que ella misma también puso rumbo a sentarse, tomando asiento en las mesas señaladas por Okura, pero en vez de tomar la ''A'' como el Uchiha había tomado, ella optó por la ''B'', porque le traía mejores vibraciones.
«Nada de trampas, tiempo quince minutos...»
Sobokuna sacó un cronómetro mientras Eri repasaba las reglas mentalmente, ni se fijó dónde se habían sentado sus compañeros pues estaba dispuesta a dar lo mejor de sí misma en aquella prueba.
Y cuando el sonoro ¡YA! resonó por todo el Jardín de Cerezos, Eri dio la vuelta al papel y se dispuso a realizar aquel cuestionario con determinación.