Los Juegos de Uzushiogakure no Sato

[Uchiha Akame]

Inmerso como estaba en su actividad, Akame ni siquiera se dio cuenta de que las gradas se habían vaciado casi por completo. Él no lo entendía, claro; una prueba escrita le parecía tan —o más— interesante como cualquier destreza física. Pero a la vista estaba que el público de la Aldea no opinaba lo mismo, y para cuando el juez gordo y gritón fue a dar el resultado...

—Oh, vaya...

El Uchiha no pudo evitar soltar una ligera carcajada ante la situación tan cómica en la que se encontraban. Ya de pie, aguantó estoico la discusión entre Okura y una mujer recién aparecida —Akiko— que supuestamente debía jugar algún papel en la tercera prueba. Si es que iba a haberla.

La duda se despejó con rapidez cuando los dos jueces, como auténticos ninjas, desaparecieron en una nube de humo, dejándolos allí con dos palmos de narices. La siguiente en marcharse fue la tal Akiko, llevándose también los examenes. Todo ocurrió tan rápido que Akame sólo pudo encogerse de hombros, despedirse de sus compañeros de Academia con una inclinación de cabeza, y darse media vuelta para salir de la arena a paso tranquilo.

«Ah, estoy hambriento. Creo que pasaré por alguno de los puestos de ramen de la plaza... Olían realmente bien».