5/05/2017, 22:01
(Última modificación: 6/05/2017, 13:28 por Uzumaki Eri.)
Después del intento —fallido— de hacer una prueba en condiciones, la joven kunoichi no sabía si llorar de pena o de felicidad al ver que habían ganado la segunda prueba.
«Qué demonios...»
Se pasó la mano por el cabello, despeinándose, luego se encogió de hombros y se acercó a Nabi y a Riko y dejó de darle importancia, al menos solo sabrían los resultados los jueces...
Y Shiona.
Traagó saliva y habló.
— Esto habrá que celebrarlo chicos, nos vemos dónde ya sabéis, pago yo, pero mejor otro día — Guiñó un ojo a Nabi y luego le pegó un codazo a Riko. — En el Remolino remolinado, por si acaso no os acordáis.
Se metió ambas manos en los bolsillos, movió la mano a modo de despedida y se fue rumbo a donde quería ir: a comer unos buenos dangos, porque bueno, ¡los nervios siempre dan hambre!
«Qué demonios...»
Se pasó la mano por el cabello, despeinándose, luego se encogió de hombros y se acercó a Nabi y a Riko y dejó de darle importancia, al menos solo sabrían los resultados los jueces...
Y Shiona.
Traagó saliva y habló.
— Esto habrá que celebrarlo chicos, nos vemos dónde ya sabéis, pago yo, pero mejor otro día — Guiñó un ojo a Nabi y luego le pegó un codazo a Riko. — En el Remolino remolinado, por si acaso no os acordáis.
Se metió ambas manos en los bolsillos, movió la mano a modo de despedida y se fue rumbo a donde quería ir: a comer unos buenos dangos, porque bueno, ¡los nervios siempre dan hambre!