6/01/2018, 13:52
14. Muerte más triste de videojuego
Santa Astraea de Demon's Souls
No es una muerte épica ni un gran sacrificio. Es más, es la muerte de un personaje que no has visto hasta que llega el combate. Sin embargo, te hace sentir como un auténtico monstruo, y a mi gusto es de los combates con más personalidad de toda la saga Soulsborne.
Resumiendo y en líneas muy generales, la trama de Demon's Souls es que por motivos desconocidos un reino llamado Boletaria se ve completamente sumido en niebla. De esta niebla surgen demonios, y la susodicha se va expandiendo, amenazando con tragarse la totalidad del mundo eventualmente. Todo tipo de aventureros se internan en la niebla, ya sea por querer terminar con la amenaza o por la promesa de gloria, poder y/o riquezas. Tu personaje es uno de ellos. Llevas a cabo una pequeña sección de tutorial y al final de esta mueres. Entonces, tu alma queda atada al Nexo, una edificación en el centro de Boletaria. No puedes morir completamente ni escapar del Nexo hasta que termines con la amenaza, la única forma de liberarse es perder la cordura tras morir incontables veces (lo cual le ocurre a la mayoría de aventureros que terminan en tu situación) o conseguir lo que necesitas para disipar la niebla. Tras más trasfondo y explicaciones que me ahorraré, te enteras de que el responsable de todo es un demonio de inconmensurable poder llamado simplemente "el Antiguo" que solía estar sellado en el fondo del Nexo, pero el rey de Boletaria, buscando el poder de los demonios, lo despertó. La niebla viene de él. Para volver a ponerlo a dormir, la dama de negro (la cual ya he mencionado anteriormente, te permite subir de nivel y etc) necesita que reunas varias almas demoníacas (las Demon Souls, almas de demonios poderosos o humanos que se han corrompido tanto que se han convertido en uno, se dice que contienen un poder más allá de nuestra imaginación), básicamente las almas de los jefes finales de cada zona.
Santa Astraea se internó en la niebla con la única intención de ofrecer soporte a las gentes de Boletaria. Con ella fue su caballero y guardaespaldas, Garl Vindland.
Una de las secciones del juego es una zona baja y pantanosa, un agujero infernal plagado de pestilencia, muerte y putrefacción. Es una zona donde el agua te envenena y encuentras a humanos desgraciados, demacrados y enloquecidos, además de otros engendros, mosquitos y babosas gigantes. Se dice que toda la basura de Boletaria (tanto literal como metafórica) termina allí. Es, en otras palabras, el hoyo de mierda del mundo.
Recorres toda la zona (un coñazo de navegar, por cierto) y terminas internándote más aún bajo tierra. Te topas con una galería que tiene un lago subterráneo, el punto más bajo de la zona más baja del reino. Y allí, a las orillas del lago, está Astraea.
El lago es sangre pura. Si te internas en él, del agua salen fetos a atacarte. Las aguas del susodicho, además, te producen toxina (la versión on steroids de veneno). Nada más entrar observas como todos los desgraciados de la zona están allí reunidos adorando a la santa. La mujer tiene todo el vestido manchado de sangre. Junto a ella, una pila de cadáveres.
Santa Astraea ha absorbido tanta corrupción que se ha convertido en una demonio sin ser consciente de ello. Tiene una gran Demon Soul y la necesitas para poner al Antiguo a dormir. Sin embargo, no es malvada, ni se ha transformado. Sigue teniendo su forma de doncella, a pesar de toda la putrefacción que la rodea.
Entonces te das cuenta.
Astraea se ha transformado, sí, pero a diferencia de cualquier otro, su poder no le ha corrompido la moralidad. Quiere dar auxilio a todos los desgraciados de ese lugar dejado de la mano de dios y eso es precisamente lo que está haciendo. Es una santa vestida de blanco en un mar de enfermedad y cadáveres. Otorga un poco de alivio a todas las criaturas deformadas del hoyo, a los olvidados y a los rechazados.
Ahí es cuando eres consciente de la desgarradora realidad de la situación y que el juego TE EXIGE que la mates. Necesitas su alma. La mujer ni es agresiva ni te ataca de ninguna forma. Te pide con serenidad que abandones el lugar, que aquí no hay nada para ti y que es solo un santuario para todos los deshechos del mundo. Es Garl, que aún está a su lado, el que sale a su defensa si te acercas a ella. Es horrible porque literalmente tienes que atacar hasta matar a una mujer de corazón puro que se limita a mantener una resistencia no violenta. Si terminas matando a Garl, ella misma se suicida. Si la matas a ella a distancia o evitando al referido, él también se suicida.
Hacen falta más combates así en videojuegos xD Los Soulsborne tienen muchísimos jefes memorables y/o tristes, pero no he vuelto a ver algo así. Me pareció mágico.
No es una muerte épica ni un gran sacrificio. Es más, es la muerte de un personaje que no has visto hasta que llega el combate. Sin embargo, te hace sentir como un auténtico monstruo, y a mi gusto es de los combates con más personalidad de toda la saga Soulsborne.
Resumiendo y en líneas muy generales, la trama de Demon's Souls es que por motivos desconocidos un reino llamado Boletaria se ve completamente sumido en niebla. De esta niebla surgen demonios, y la susodicha se va expandiendo, amenazando con tragarse la totalidad del mundo eventualmente. Todo tipo de aventureros se internan en la niebla, ya sea por querer terminar con la amenaza o por la promesa de gloria, poder y/o riquezas. Tu personaje es uno de ellos. Llevas a cabo una pequeña sección de tutorial y al final de esta mueres. Entonces, tu alma queda atada al Nexo, una edificación en el centro de Boletaria. No puedes morir completamente ni escapar del Nexo hasta que termines con la amenaza, la única forma de liberarse es perder la cordura tras morir incontables veces (lo cual le ocurre a la mayoría de aventureros que terminan en tu situación) o conseguir lo que necesitas para disipar la niebla. Tras más trasfondo y explicaciones que me ahorraré, te enteras de que el responsable de todo es un demonio de inconmensurable poder llamado simplemente "el Antiguo" que solía estar sellado en el fondo del Nexo, pero el rey de Boletaria, buscando el poder de los demonios, lo despertó. La niebla viene de él. Para volver a ponerlo a dormir, la dama de negro (la cual ya he mencionado anteriormente, te permite subir de nivel y etc) necesita que reunas varias almas demoníacas (las Demon Souls, almas de demonios poderosos o humanos que se han corrompido tanto que se han convertido en uno, se dice que contienen un poder más allá de nuestra imaginación), básicamente las almas de los jefes finales de cada zona.
Santa Astraea se internó en la niebla con la única intención de ofrecer soporte a las gentes de Boletaria. Con ella fue su caballero y guardaespaldas, Garl Vindland.
Una de las secciones del juego es una zona baja y pantanosa, un agujero infernal plagado de pestilencia, muerte y putrefacción. Es una zona donde el agua te envenena y encuentras a humanos desgraciados, demacrados y enloquecidos, además de otros engendros, mosquitos y babosas gigantes. Se dice que toda la basura de Boletaria (tanto literal como metafórica) termina allí. Es, en otras palabras, el hoyo de mierda del mundo.
Recorres toda la zona (un coñazo de navegar, por cierto) y terminas internándote más aún bajo tierra. Te topas con una galería que tiene un lago subterráneo, el punto más bajo de la zona más baja del reino. Y allí, a las orillas del lago, está Astraea.
El lago es sangre pura. Si te internas en él, del agua salen fetos a atacarte. Las aguas del susodicho, además, te producen toxina (la versión on steroids de veneno). Nada más entrar observas como todos los desgraciados de la zona están allí reunidos adorando a la santa. La mujer tiene todo el vestido manchado de sangre. Junto a ella, una pila de cadáveres.
Santa Astraea ha absorbido tanta corrupción que se ha convertido en una demonio sin ser consciente de ello. Tiene una gran Demon Soul y la necesitas para poner al Antiguo a dormir. Sin embargo, no es malvada, ni se ha transformado. Sigue teniendo su forma de doncella, a pesar de toda la putrefacción que la rodea.
Entonces te das cuenta.
Astraea se ha transformado, sí, pero a diferencia de cualquier otro, su poder no le ha corrompido la moralidad. Quiere dar auxilio a todos los desgraciados de ese lugar dejado de la mano de dios y eso es precisamente lo que está haciendo. Es una santa vestida de blanco en un mar de enfermedad y cadáveres. Otorga un poco de alivio a todas las criaturas deformadas del hoyo, a los olvidados y a los rechazados.
Ahí es cuando eres consciente de la desgarradora realidad de la situación y que el juego TE EXIGE que la mates. Necesitas su alma. La mujer ni es agresiva ni te ataca de ninguna forma. Te pide con serenidad que abandones el lugar, que aquí no hay nada para ti y que es solo un santuario para todos los deshechos del mundo. Es Garl, que aún está a su lado, el que sale a su defensa si te acercas a ella. Es horrible porque literalmente tienes que atacar hasta matar a una mujer de corazón puro que se limita a mantener una resistencia no violenta. Si terminas matando a Garl, ella misma se suicida. Si la matas a ella a distancia o evitando al referido, él también se suicida.
Hacen falta más combates así en videojuegos xD Los Soulsborne tienen muchísimos jefes memorables y/o tristes, pero no he vuelto a ver algo así. Me pareció mágico.