19/08/2015, 23:15
-¡Mis cojones débil! ¡¿Pero de que coño va el gilipollas este?! Ya lo creo que iré. A ver si es tan gallito cuando le haya atravesado el corazón con el cúbito. Maldito gilipollas...-
Traté de ver por la ventana por la que se había colado aquella nota amenazante. Traté de solucionar aquello en un instante. Mis ojos se salían de sus orbitas y mostraban la rabia que almacenaba en mi interior, pero fue sin éxito. Tendría que acudir a aquella cita y poner fin a aquellas amenazas sin importar quién fuese el creído que las había articulado. Mis nudillos, blancos como el papel y las uñas clavadas en las palmas de mis manos provocaron que descendiese un pequeño hilo de sangre.
No, aquella noche no cené. Estaba demasiado furioso como para tener siquiera un poco de apetito. Simplemente me tumbé en mi cama, mirando al techo pero fue en vano.
Con suerte llegué a dormir 1 o 2 horas pensando en multitud de variables de cosas que podría hacerle a ese hijo de la gran puta. En cuanto el astro rey me dio los buenos días y empezó a perforar el cristal de mi ventana me destapé de las sabanas y tomé mi ropa y mis utensilios rumbo al estadio. Aquel lugar destinado a grandes celebraciones. hoy tocaba un correctivo, solo faltaría un poco de público.
Con tal de ganar velocidad y llegar en el menor tiempo posible, fui saltando de tejado en tejado a toda velocidad para llegar en un santiamén. Y así fue, apenas 10 minutos tras salir de casa crucé las grandes puertas que daban acceso a él y una vez dentro rápidamente empecé a buscar mi presa.
-¡¡EH TÚ, HIJO DE PUTA!!- no veía a nadie pero trataba de llamarle la atención y que se mostrase él mismo hasta que en las grades vi al Uchiha. Uchiha Nabi estaba esperando paciente.
*No me jodas que.. ¡Joder!*
-¡Eh, gilipollas!- chillé señalándole con la mano escalando entre las gradas -¿Acaso has sido tu el gracioso de la notita? Me muero de ganas de ver lo débil que soy ¡Vamos, muéstramelo de una puta vez, desgraciado!-
De mi bolsita del cinturón cogí uno de mis caramelos y lo metí en la boca. Si la cosa iba de ostias debía relajarme un poco y ese Uchiha tenía un nivel similar al mío. No había que tomarlo a la ligera.
Traté de ver por la ventana por la que se había colado aquella nota amenazante. Traté de solucionar aquello en un instante. Mis ojos se salían de sus orbitas y mostraban la rabia que almacenaba en mi interior, pero fue sin éxito. Tendría que acudir a aquella cita y poner fin a aquellas amenazas sin importar quién fuese el creído que las había articulado. Mis nudillos, blancos como el papel y las uñas clavadas en las palmas de mis manos provocaron que descendiese un pequeño hilo de sangre.
No, aquella noche no cené. Estaba demasiado furioso como para tener siquiera un poco de apetito. Simplemente me tumbé en mi cama, mirando al techo pero fue en vano.
Con suerte llegué a dormir 1 o 2 horas pensando en multitud de variables de cosas que podría hacerle a ese hijo de la gran puta. En cuanto el astro rey me dio los buenos días y empezó a perforar el cristal de mi ventana me destapé de las sabanas y tomé mi ropa y mis utensilios rumbo al estadio. Aquel lugar destinado a grandes celebraciones. hoy tocaba un correctivo, solo faltaría un poco de público.
Con tal de ganar velocidad y llegar en el menor tiempo posible, fui saltando de tejado en tejado a toda velocidad para llegar en un santiamén. Y así fue, apenas 10 minutos tras salir de casa crucé las grandes puertas que daban acceso a él y una vez dentro rápidamente empecé a buscar mi presa.
-¡¡EH TÚ, HIJO DE PUTA!!- no veía a nadie pero trataba de llamarle la atención y que se mostrase él mismo hasta que en las grades vi al Uchiha. Uchiha Nabi estaba esperando paciente.
*No me jodas que.. ¡Joder!*
-¡Eh, gilipollas!- chillé señalándole con la mano escalando entre las gradas -¿Acaso has sido tu el gracioso de la notita? Me muero de ganas de ver lo débil que soy ¡Vamos, muéstramelo de una puta vez, desgraciado!-
De mi bolsita del cinturón cogí uno de mis caramelos y lo metí en la boca. Si la cosa iba de ostias debía relajarme un poco y ese Uchiha tenía un nivel similar al mío. No había que tomarlo a la ligera.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa