29/03/2016, 22:04
Cual película de acción, sintiéndose a cámara lenta, los tres ninjas caminaban bajo piedras que le caían solo a centímetros. El ruido de las llamas bajo los pies, el de las rocas chocando con otras, el de los gritos y voces de las demás personas, todo eso y más parecían estar, por momentos, demasiado distantes. La confusión que se apoderaba del cerebro bajo la calva hacía que Karamaru pierda concentración y no vea una gran piedra que le caía justo sobre la cabeza. Pudo verla, si, pero muy tarde y justo cuando afortunadamente un rubio la rompía. Había dado un gran salto desde la plataforma hasta ese lugar, el cenobita no sabía cómo, pero lo agradecía como pocas veces lo había hecho.
Hecho la vista atrás y pudo notar que ese shinobi seguía consciente y podía caminar igual que ellos. Ahora solo se tenían que concentrar en caminar, y muy rápido, si no querían terminar siendo solo cenizas volando en el aire.
«Yo se que este no es mi momento, yo se que llegaremos...»
Karamaru se sentía confiado y más pronto que tarde llegaba a la zona que tanto deseaba llegar junto a dos peliazules. Fue en ese momento en el que el pelado pudo ver a la rescatada, una bella dama, y un... ¿Pez?
«¿Pero qué carajos?» fue su pensamiento acompañado de una cara que oscilaba entre el asombro y el asco. Lo que parecía un tiburón bípedo humanoide y raro con una bandana de Amegakure sobre su frente estaba parado junto a él. No había palabras más exacta para definirlo que fenómeno, pero era de su aldea y tendría que tratar por todos sus medios de tenerlo a su lado. Después de todo, más amigos significan más ayuda.
Para su sorpresa y próxima alegría pudo ver a un Kazuma extenuado en el suelo. No podía olvidar esos blancos cabellos que una vez vio en las costas del norte. Parecía que todos estaban a salvo del infierno que era el entorno pero como en todo grupo si estaban esas luchas internas.
Díganle al pelo de caspa que se atrevió a rajarme el cuello que le haré una visita luego. De momento, será mejor salir de aquí todos... en una sola pieza, preferiblemente.
¡Bien, Sirenita, cuando sea o ahora mismo si quieres! La próxima vez que te licues mearé sobre tu acuoso ser, a ver si te quedan ganas de recomponerte.
Un compañero de aldea y un amigo se enfrentaban en una pequeña disputa. Había que calmar las aguas y lo único que pudo hacer fue interponerse entre ambos y decir unas pocas palabras.
Vamos a calmarnos. Podemos definir las peleas luego, ahora lo importante es; ¿Cómo podremos salir de aquí?
Hecho la vista atrás y pudo notar que ese shinobi seguía consciente y podía caminar igual que ellos. Ahora solo se tenían que concentrar en caminar, y muy rápido, si no querían terminar siendo solo cenizas volando en el aire.
«Yo se que este no es mi momento, yo se que llegaremos...»
Karamaru se sentía confiado y más pronto que tarde llegaba a la zona que tanto deseaba llegar junto a dos peliazules. Fue en ese momento en el que el pelado pudo ver a la rescatada, una bella dama, y un... ¿Pez?
«¿Pero qué carajos?» fue su pensamiento acompañado de una cara que oscilaba entre el asombro y el asco. Lo que parecía un tiburón bípedo humanoide y raro con una bandana de Amegakure sobre su frente estaba parado junto a él. No había palabras más exacta para definirlo que fenómeno, pero era de su aldea y tendría que tratar por todos sus medios de tenerlo a su lado. Después de todo, más amigos significan más ayuda.
Para su sorpresa y próxima alegría pudo ver a un Kazuma extenuado en el suelo. No podía olvidar esos blancos cabellos que una vez vio en las costas del norte. Parecía que todos estaban a salvo del infierno que era el entorno pero como en todo grupo si estaban esas luchas internas.
Díganle al pelo de caspa que se atrevió a rajarme el cuello que le haré una visita luego. De momento, será mejor salir de aquí todos... en una sola pieza, preferiblemente.
¡Bien, Sirenita, cuando sea o ahora mismo si quieres! La próxima vez que te licues mearé sobre tu acuoso ser, a ver si te quedan ganas de recomponerte.
Un compañero de aldea y un amigo se enfrentaban en una pequeña disputa. Había que calmar las aguas y lo único que pudo hacer fue interponerse entre ambos y decir unas pocas palabras.
Vamos a calmarnos. Podemos definir las peleas luego, ahora lo importante es; ¿Cómo podremos salir de aquí?
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘