31/03/2016, 05:43
—¿¡Dónde mierda vas!? —Escuchó gritar a Ritsuko, mientras le daba un tirón a su yukata—. ¿No te das cuenta que vienen hacia aquí?
La cara de Datsue era todo un poema. ¿Pero qué mosca me ha picado? Lo que había estado a punto de hacer no tenía ni pies ni cabeza. Era un sinsentido completo, algo totalmente impropio de él. ¿De verdad el miedo y el ansia por salir de allí le habían confundido tanto como para correr hacia el vacío? ¿O es que se había vuelto imbécil de repente?
— O sea que por allí no se puede escapar…
Aquel comentario le sentó como una patada en la boca del estómago. Era una deducción más que obvia, pero tras lo que acababa de hacer era entendible que se lo recordase, como una madre explicaría a su hijo que debía limpiarse las manos antes de comer.
—S-si… ¡P-por supuesto! —farfulló—. Ha debido ser un Genjutsu… —trató de disimular—. Ten cuidado con eso, ¿me oyes? ¡Alguien está lanzando Genjutsus para confundirnos! —alarmó a Ritsuko.
Pero el Uchiha no tuvo tiempo a comprobar qué tal había sentado su última mentira. La cúpula terminó por caer entera, enterrando el fuego del subsuelo y levantando una extensa polvareda. De pronto, sintió unas manos sacándole de allí. No tuvo tiempo ni para asustarse. Cuando se quiso dar cuenta, estaba tirado en suelo firme, rodeado por una docena de shinobis rubios y sus antiguos compañeros.
—Pero qué cojo…
¡BAM!
Un nuevo estallido: gemas blancas volando en el aire; uno de los rubios hablando sabe Dios qué cosas. A Datsue le pitaban los oídos por el estallido y no escuchaba nada. Luego, el suelo tembló al engullir las columnas, que levantaron más humareda. Pese al polvo, pudo distinguir un brillo dorado en el aire, que desapareció pocos segundos después seguido de todos los shinobis rubios.
Un caos, vaya. Un rompecabezas que el Uchiha no era capaz de descifrar ni en sus mejores sueños.
—¡¿PERO QUÉ COJONES ES TODA ESTA MIERDA?! —estalló, fuera de sí. Entre el pánico a morir, la aparente salvación y que nada tenía sentido, el Uchiha estaba a medio camino entre una crisis nerviosa y un ataque de ira.
La cara de Datsue era todo un poema. ¿Pero qué mosca me ha picado? Lo que había estado a punto de hacer no tenía ni pies ni cabeza. Era un sinsentido completo, algo totalmente impropio de él. ¿De verdad el miedo y el ansia por salir de allí le habían confundido tanto como para correr hacia el vacío? ¿O es que se había vuelto imbécil de repente?
— O sea que por allí no se puede escapar…
Aquel comentario le sentó como una patada en la boca del estómago. Era una deducción más que obvia, pero tras lo que acababa de hacer era entendible que se lo recordase, como una madre explicaría a su hijo que debía limpiarse las manos antes de comer.
—S-si… ¡P-por supuesto! —farfulló—. Ha debido ser un Genjutsu… —trató de disimular—. Ten cuidado con eso, ¿me oyes? ¡Alguien está lanzando Genjutsus para confundirnos! —alarmó a Ritsuko.
Pero el Uchiha no tuvo tiempo a comprobar qué tal había sentado su última mentira. La cúpula terminó por caer entera, enterrando el fuego del subsuelo y levantando una extensa polvareda. De pronto, sintió unas manos sacándole de allí. No tuvo tiempo ni para asustarse. Cuando se quiso dar cuenta, estaba tirado en suelo firme, rodeado por una docena de shinobis rubios y sus antiguos compañeros.
—Pero qué cojo…
¡BAM!
Un nuevo estallido: gemas blancas volando en el aire; uno de los rubios hablando sabe Dios qué cosas. A Datsue le pitaban los oídos por el estallido y no escuchaba nada. Luego, el suelo tembló al engullir las columnas, que levantaron más humareda. Pese al polvo, pudo distinguir un brillo dorado en el aire, que desapareció pocos segundos después seguido de todos los shinobis rubios.
Un caos, vaya. Un rompecabezas que el Uchiha no era capaz de descifrar ni en sus mejores sueños.
—¡¿PERO QUÉ COJONES ES TODA ESTA MIERDA?! —estalló, fuera de sí. Entre el pánico a morir, la aparente salvación y que nada tenía sentido, el Uchiha estaba a medio camino entre una crisis nerviosa y un ataque de ira.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado