2/07/2018, 18:50
(Última modificación: 2/07/2018, 19:36 por Amedama Daruu.)
Desde mi llegada a Uzushiogakure no había podido hacer mucho más que no fuera dedicar todos y cada uno de mis pensamientos hacia el examen chuunin, me habían recomendado ir a ciento de lugares excepcionales, tales como el jardín de cerezos o a una playa de la villa en dónde la arena era blanca, arena totalmente blanca! Pero nada de eso me había animado aún, me encontraba repasando literaturas de ninjutsu, taijutsu, genjutsu y cualquier pergamino mal parado que por ahí se encontrase también lo habría leído.
Así transcurrió el escaso tiempo que tuve hasta que el día oficial de la bienvenida llegó; ese día en particular nos dirigimos al estadio de celebraciones, lo que vendría siendo un equivalente al torreón de pruebas de Amegakure, el calor empezaba a volverse una verdadera molestia, ¿es que acaso aquí nunca llovía?
Afortunadamente nuestro acto no demoró mucho en empezar, nuestro anfitrión se presentó como Akimichi Katsudon, nos dio la bienvenida y luego nos obsequió una breve charla motivacional sobre nuestras habilidades y cuan calificados estábamos para estar presentes ahí, no tardó en dirigirse a lo importante del asunto, explicar que el examen constaría de tres fases: un examen teórico con respuestas llenas de sinceridad, según él; la segunda fase sería algo practico, la reacción a una situación a merced del tribunal, sería algo sorpresa; y la tercera fase... Lo que temía, una batalla, pero había llamado a eso también una demostración de habilidades... ¿Un juego de palabras? Necesariamente no tendría que ganar... ¿O sí?
"No habrá ganadores ni perdedores, solo actuaciones que nos darán las claves para ver quien es apto para ascender" Repetí mentalmente esa frase.
Al escuchar que el examen daría inicio este día traté de relajarme, esa era una posibilidad; ya estaba sudando, no sabía sí por los nervios o por el calor, posiblemente por ambos...
Como era un examen muy importante había llegado unos minutos antes para no perderme en el camino, para evitar cualquier inconveniente o algo similar que pudiera retrasarme, claro pasé primeramente por una tienda para comprar un granizado, quería algo frío y dulce antes de iniciar. Una vez en la academia pude ver que no era el único que ya estaba ahí, vi algunas caras conocidas y otras que no.
En el preciso momento en que entablaría conversación con alguno de los conocidos, el encargado nos llamó, mi oportunidad había pasado, una charla posiblemente hubiera calmado mis nervios y ansiedad... Entre las personas que pude reconocer estaban: Uchiha Datsue, Senju Riko y Eikyu Juro; los demás eran shinobis que no conocía, una chico con un perro y una chica pelirroja, por otro lado estaban mis compañeros de villa.
Avanzamos como grupo hacia el salón designado en dónde nos recibiría otra persona, con unas características bastantes peculiares, tenía un chaleco de chuunin también, probablemente calvo o se rapaba, ya que escondía su cabeza con una pañoleta y lo más crucial, un detalle que era imposible pasar por inadvertido, le faltaba un brazo...
"¿Qué le habrá pasado?
Sentí su mirada por unos breves segundos, barrió por cada uno de los aspirantes y luego comenzó a hablar, sin presentarse, sin mostrar modales algunos... Mogura probablemente hubiera tenido un infarto al ser testigo de semejante proeza. "Estúpido Mogura"
Escuché las instrucciones y asentí en silencio con la esperanza de que aquello no fuera motivo para suspender el examen, luego reveló que solo constábamos con una hora para desarrollar todo el examen. "Espero no sea muy largo..."
Esperé a que mi nombre fuese anunciado para luego ingresar al aula y buscar mi asiento, con la esperanza de quedar cerca de la ventana y que por ella pudiera sentir alguna corriente de aire refrescante, al sentarme llegó a mis oídos el cantar de las aves en las cercanías era un poco relajante sí, pero nada como escuchar la lluvia caer. "Ojalá llueva hoy"
Tras entrar en el salón me tocó observar como los demás ingresaban, el tiempo transcurría extrañamente lento, tenía al frente mis hojas, lapiz y goma para borrar, estaba ansioso... ¿Por qué tardaban tanto en empezar?
Suspiré tratando de liberar la tensión en mi interior.
— Podéis comenzar.
Una vez dado el aviso, agarré el lápiz y volteé la hojas con las preguntas, en ese momento me centré en mi e ignoré estímulos externos, lo único que podría hacerme reaccionar sería que cayera una lluvia torrencial o que el instructor anunciara el final del examen, y la primera era una casualidad lejana...
Leí todas las preguntas y me dispuse a responderlas de más fácil a difícil.
"Primero esta entonces"
Leí la respuesta y le dí el visto bueno, esa pregunta fue sencilla, me sentía conforme con lo plasmado, esperaba que fuese suficiente.
"Bien... Ahora la siguiente"
"Bien, creo que es suficiente, un ninja no puede ir por ahí confiando en cada persona que aparezca..." Me dije justificando mi respuesta mentalmente.
Sin perder tiempo me dispuse a responder la siguiente pregunta. "Explicar explicitamente..."
"Así es que se manejan las cosas, no creyéndose más que los demás, ni presumiendo... Te fuiste de una al informe sin conseguir nada de los otros pasos..." Admití molesto todavía.
Respiré hondo y luego exhalé todo el aire, me relajé y concentré en el objetivo de mi presencia ahí, no podía perder tiempo. Busqué la siguiente pregunta según el orden de la lista que había hecho.
"Continuemos... Esta no dice explicitamente, pero debería hacerlo igual"
"Espero no tener problemas con esta respuesta... Es un poco traicionera, no me siento a gusto con esto..." Dudé por unos segundos, ¿debía dejarla así o reeplantearla? Miré el reloj del salón, el tiempo corría y no quedaba mucho más. "Responderé la siguiente y luego sí puedo cambio esta"
Leí con atención la siguiente pregunta, era un mensaje codificado. "Debe haber una forma de descifrar ese mensaje... Ese cinco es la respuesta..."
"¿QUE PASA AQUÍÍÍÍ!!! Me dije totalmente frustrado, aún no lograba encontrar descifrar el truco de la pregunta.
"Calma... Calma.. Veamoslo desde otra perspectiva" Pero tampoco logré conseguir un indicio de que fuese así... "Tranquilo, este mensaje no podrá contigo, piensa Keisuke, PIENSA!
El tiempo transcurrió y finalmente la idea vino a mi, o eso esperaba, había encontrado algo de lógica, sí la respuesta no era esa no sabía cual sería entonces, moví el lápiz para escribirla.
"Espero se así" Crucé los dedos antes de terminar de escribir todas las letras.
Mi cabeza dolía, no quería seguir pensando, acomodé las hojas colocando las respuestas por orden y le puse el nombre a todas y cada una de ellas. "Que sea lo que Amenokami quiera..."
Miré el reloj, no faltaba mucho para concluir el examen, volví a leer todas mis respuestas, me parecían bien, no quería cambiar nada más, por lo que dejé de martirizarme y dejé todo sobre la mesa, esperé a que el tiempo terminase o nos dijeran que pudiéramos salir del aula.
"Necesito otro granizado, quiero refrescarme" Una vez afuera del aula trataría de buscar a algún compañero o conocido para discutir sobre el mensaje codificado.
Así transcurrió el escaso tiempo que tuve hasta que el día oficial de la bienvenida llegó; ese día en particular nos dirigimos al estadio de celebraciones, lo que vendría siendo un equivalente al torreón de pruebas de Amegakure, el calor empezaba a volverse una verdadera molestia, ¿es que acaso aquí nunca llovía?
Afortunadamente nuestro acto no demoró mucho en empezar, nuestro anfitrión se presentó como Akimichi Katsudon, nos dio la bienvenida y luego nos obsequió una breve charla motivacional sobre nuestras habilidades y cuan calificados estábamos para estar presentes ahí, no tardó en dirigirse a lo importante del asunto, explicar que el examen constaría de tres fases: un examen teórico con respuestas llenas de sinceridad, según él; la segunda fase sería algo practico, la reacción a una situación a merced del tribunal, sería algo sorpresa; y la tercera fase... Lo que temía, una batalla, pero había llamado a eso también una demostración de habilidades... ¿Un juego de palabras? Necesariamente no tendría que ganar... ¿O sí?
"No habrá ganadores ni perdedores, solo actuaciones que nos darán las claves para ver quien es apto para ascender" Repetí mentalmente esa frase.
Al escuchar que el examen daría inicio este día traté de relajarme, esa era una posibilidad; ya estaba sudando, no sabía sí por los nervios o por el calor, posiblemente por ambos...
Mediodía
Como era un examen muy importante había llegado unos minutos antes para no perderme en el camino, para evitar cualquier inconveniente o algo similar que pudiera retrasarme, claro pasé primeramente por una tienda para comprar un granizado, quería algo frío y dulce antes de iniciar. Una vez en la academia pude ver que no era el único que ya estaba ahí, vi algunas caras conocidas y otras que no.
En el preciso momento en que entablaría conversación con alguno de los conocidos, el encargado nos llamó, mi oportunidad había pasado, una charla posiblemente hubiera calmado mis nervios y ansiedad... Entre las personas que pude reconocer estaban: Uchiha Datsue, Senju Riko y Eikyu Juro; los demás eran shinobis que no conocía, una chico con un perro y una chica pelirroja, por otro lado estaban mis compañeros de villa.
Avanzamos como grupo hacia el salón designado en dónde nos recibiría otra persona, con unas características bastantes peculiares, tenía un chaleco de chuunin también, probablemente calvo o se rapaba, ya que escondía su cabeza con una pañoleta y lo más crucial, un detalle que era imposible pasar por inadvertido, le faltaba un brazo...
"¿Qué le habrá pasado?
Sentí su mirada por unos breves segundos, barrió por cada uno de los aspirantes y luego comenzó a hablar, sin presentarse, sin mostrar modales algunos... Mogura probablemente hubiera tenido un infarto al ser testigo de semejante proeza. "Estúpido Mogura"
Escuché las instrucciones y asentí en silencio con la esperanza de que aquello no fuera motivo para suspender el examen, luego reveló que solo constábamos con una hora para desarrollar todo el examen. "Espero no sea muy largo..."
Esperé a que mi nombre fuese anunciado para luego ingresar al aula y buscar mi asiento, con la esperanza de quedar cerca de la ventana y que por ella pudiera sentir alguna corriente de aire refrescante, al sentarme llegó a mis oídos el cantar de las aves en las cercanías era un poco relajante sí, pero nada como escuchar la lluvia caer. "Ojalá llueva hoy"
Tras entrar en el salón me tocó observar como los demás ingresaban, el tiempo transcurría extrañamente lento, tenía al frente mis hojas, lapiz y goma para borrar, estaba ansioso... ¿Por qué tardaban tanto en empezar?
Suspiré tratando de liberar la tensión en mi interior.
— Podéis comenzar.
Una vez dado el aviso, agarré el lápiz y volteé la hojas con las preguntas, en ese momento me centré en mi e ignoré estímulos externos, lo único que podría hacerme reaccionar sería que cayera una lluvia torrencial o que el instructor anunciara el final del examen, y la primera era una casualidad lejana...
Leí todas las preguntas y me dispuse a responderlas de más fácil a difícil.
"Primero esta entonces"
Leí la respuesta y le dí el visto bueno, esa pregunta fue sencilla, me sentía conforme con lo plasmado, esperaba que fuese suficiente.
"Bien... Ahora la siguiente"
"Bien, creo que es suficiente, un ninja no puede ir por ahí confiando en cada persona que aparezca..." Me dije justificando mi respuesta mentalmente.
Sin perder tiempo me dispuse a responder la siguiente pregunta. "Explicar explicitamente..."
"Así es que se manejan las cosas, no creyéndose más que los demás, ni presumiendo... Te fuiste de una al informe sin conseguir nada de los otros pasos..." Admití molesto todavía.
Respiré hondo y luego exhalé todo el aire, me relajé y concentré en el objetivo de mi presencia ahí, no podía perder tiempo. Busqué la siguiente pregunta según el orden de la lista que había hecho.
"Continuemos... Esta no dice explicitamente, pero debería hacerlo igual"
"Espero no tener problemas con esta respuesta... Es un poco traicionera, no me siento a gusto con esto..." Dudé por unos segundos, ¿debía dejarla así o reeplantearla? Miré el reloj del salón, el tiempo corría y no quedaba mucho más. "Responderé la siguiente y luego sí puedo cambio esta"
Leí con atención la siguiente pregunta, era un mensaje codificado. "Debe haber una forma de descifrar ese mensaje... Ese cinco es la respuesta..."
"¿QUE PASA AQUÍÍÍÍ!!! Me dije totalmente frustrado, aún no lograba encontrar descifrar el truco de la pregunta.
"Calma... Calma.. Veamoslo desde otra perspectiva" Pero tampoco logré conseguir un indicio de que fuese así... "Tranquilo, este mensaje no podrá contigo, piensa Keisuke, PIENSA!
El tiempo transcurrió y finalmente la idea vino a mi, o eso esperaba, había encontrado algo de lógica, sí la respuesta no era esa no sabía cual sería entonces, moví el lápiz para escribirla.
"Espero se así" Crucé los dedos antes de terminar de escribir todas las letras.
Mi cabeza dolía, no quería seguir pensando, acomodé las hojas colocando las respuestas por orden y le puse el nombre a todas y cada una de ellas. "Que sea lo que Amenokami quiera..."
Miré el reloj, no faltaba mucho para concluir el examen, volví a leer todas mis respuestas, me parecían bien, no quería cambiar nada más, por lo que dejé de martirizarme y dejé todo sobre la mesa, esperé a que el tiempo terminase o nos dijeran que pudiéramos salir del aula.
"Necesito otro granizado, quiero refrescarme" Una vez afuera del aula trataría de buscar a algún compañero o conocido para discutir sobre el mensaje codificado.