13/01/2016, 16:34
Juro avanzó con precaución, siguiendo el extraño brillo rojo. En algún momento, el brillo le adelantó, pues se alejo bastante de él. Juro se vio tentado de correr, pero decidió no hacerlo. Correr hacia el lugar sin tomar precauciones habría sido una locura, teniendo en cuenta su situación.
Entonces, llegaron los efectos especiales. Un relámpago se vio -y sobretodo, se escuchó - al fondo, no muy lejos suyo. Juro supo que la luz había provocado eso, de alguna forma.
Dudo en acercarse o no. Pero entonces, descubrió que no tenía elección. En su bolsillo, algo reaccionó. La media gema negra se movía. Como si hubiese alguna clase de imán, le llevaba hasta el lugar donde había sucedido los acontecimientos. Juro pensó en soltarla, dejarla ir, escapar. Pero recordó las palabras de la nota.
"Tu equipo morira si no te apresuras. él necesita esta joya. O sera el fin de su existencia..."
La joya le indicaba el camino. La agarró con fuerza... y pronto descubrió que practicamente la gema le llevaba a él y no al reves. Acabo recorriendo el camino a una velocidad considerable, evitando chocarse con nada en su extraño descenso. Al acercarse, escuchó voces. Trató de esconderse, pero la gema no le iba a dejar, claro. Salió de los arbustos de una manera bastante ruidosa.
En ese momento, lo que vio le dejó de piedra. A un lado, estaba Nabi, en contraposición de dos siluetas. Una estaba prácticamente encapuchada, y parecía estar enfrentándose a su compañero. En el momento en que llegó, esta figura se quitó la capucha, y mostró que no tenía brazos. La otra sostenía un especie de orbe extraño, que parecía manipular.
"¿Eso me ha traído?¿Ha sido su chakra?" - se preguntó, tratando de ver el imán. Y solo veía eso, la verdad.
Sorprendemente, su media gema se había quedado quieta en cuanto había llegado, como si su función hubiese sido llevarle ante su compañero y ya esta. Dudaba que fuese así.
Por el estado del lugar, pudo ver que algo había pasado, seguramente relacionado con el relámpago de antes y el ruido. Nabi no parecía estar en muy buen estado, y a su lado había otra persona, de espaldas a él, que parecía semiinconsciente. Los dos hombres desaparecieron, uno mágicamente, otro con un pilar de fuego. La verdad es que parecían peligrosos, muy peligrosos.
Antes de hacer mucho, más gente apareció. Pudo ver a Eri, que rápidamente se lanzó hacia un cuerpo. Juro abrió los ojos, conocía a esa persona. Le recordaba del pasado invierno, era el viajero que habían salvado Blame y él. Se sorprendió aun más de que Eri también estuviese ahí. Otro chico surgió entonces, uno rubio, que parecía ser compañero del viajero. Al salir a la misma velocidad que Juro, este no pudo escuchar lo que decía, enfrascado en sus propias palabras.
- ¡Nabi, Eri! - corrió hasta acercarse un poco más a ambos - ¿Estáis bien? ¿Quienes eran esos tipos?
Juro no hizo la pregunta que tenía en mente en ese momento. Si Nabi estaba ahí, y estaba bien. ¿Era Kazuma el que estaba en peligro? ¿Había sido una mentira?
Entonces, llegaron los efectos especiales. Un relámpago se vio -y sobretodo, se escuchó - al fondo, no muy lejos suyo. Juro supo que la luz había provocado eso, de alguna forma.
Dudo en acercarse o no. Pero entonces, descubrió que no tenía elección. En su bolsillo, algo reaccionó. La media gema negra se movía. Como si hubiese alguna clase de imán, le llevaba hasta el lugar donde había sucedido los acontecimientos. Juro pensó en soltarla, dejarla ir, escapar. Pero recordó las palabras de la nota.
"Tu equipo morira si no te apresuras. él necesita esta joya. O sera el fin de su existencia..."
La joya le indicaba el camino. La agarró con fuerza... y pronto descubrió que practicamente la gema le llevaba a él y no al reves. Acabo recorriendo el camino a una velocidad considerable, evitando chocarse con nada en su extraño descenso. Al acercarse, escuchó voces. Trató de esconderse, pero la gema no le iba a dejar, claro. Salió de los arbustos de una manera bastante ruidosa.
En ese momento, lo que vio le dejó de piedra. A un lado, estaba Nabi, en contraposición de dos siluetas. Una estaba prácticamente encapuchada, y parecía estar enfrentándose a su compañero. En el momento en que llegó, esta figura se quitó la capucha, y mostró que no tenía brazos. La otra sostenía un especie de orbe extraño, que parecía manipular.
"¿Eso me ha traído?¿Ha sido su chakra?" - se preguntó, tratando de ver el imán. Y solo veía eso, la verdad.
Sorprendemente, su media gema se había quedado quieta en cuanto había llegado, como si su función hubiese sido llevarle ante su compañero y ya esta. Dudaba que fuese así.
Por el estado del lugar, pudo ver que algo había pasado, seguramente relacionado con el relámpago de antes y el ruido. Nabi no parecía estar en muy buen estado, y a su lado había otra persona, de espaldas a él, que parecía semiinconsciente. Los dos hombres desaparecieron, uno mágicamente, otro con un pilar de fuego. La verdad es que parecían peligrosos, muy peligrosos.
Antes de hacer mucho, más gente apareció. Pudo ver a Eri, que rápidamente se lanzó hacia un cuerpo. Juro abrió los ojos, conocía a esa persona. Le recordaba del pasado invierno, era el viajero que habían salvado Blame y él. Se sorprendió aun más de que Eri también estuviese ahí. Otro chico surgió entonces, uno rubio, que parecía ser compañero del viajero. Al salir a la misma velocidad que Juro, este no pudo escuchar lo que decía, enfrascado en sus propias palabras.
- ¡Nabi, Eri! - corrió hasta acercarse un poco más a ambos - ¿Estáis bien? ¿Quienes eran esos tipos?
Juro no hizo la pregunta que tenía en mente en ese momento. Si Nabi estaba ahí, y estaba bien. ¿Era Kazuma el que estaba en peligro? ¿Había sido una mentira?