14/01/2016, 16:54
Un relámpago, un destello y estruendo. Aquello destrozo la quietud de aquel lugar tan lúgubre. Lo primero que acudió a la mente del joven, es que se trataba de una batalla. Sabía que no podía acercarse de manera descuidada, por lo que primero decidió observar un poco. Subió a la cima de una estructura cercana y desde ahí observo los alrededores.
«Esto es inútil, hay demasiada lluvia y está oscuro.» —pensó mientras bajaba.
En cuanto se calmo un poco, lo pudo sentir. La piedra que había llevado con el parecía haber tomado vida propia. Vibraba y se estremecía en el bolsillo de su capa, como tratando de tirar en dirección de la reciente explosión. Al principio se mostraba renuente a seguirla, pero al no tener una idea mejor se decanto por seguir la dirección que le indicaba.
«La gema parece calmarse, debe ser por aquí»
En cuanto camino un poco más, se encontró frente a una estructura parcialmente demolida. En su interior pudo ver que había cierto alboroto, pero no podía distinguir a las figuras presentes. Se acercó un poco más, silenciosamente y escudándose con las paredes semi caídas. Al estar más cerca, reconoció rostros que sin duda eran de sus compañeros. También estaban otros tres se que le hacían desconocidos, sin embargo parecían solo estar ahí sin representar ninguna amenaza.
Entró al lugar como una figura vestida de negro. Inmediatamente reconoció a sus dos compañeros y también a Eri la ninja médico de la que se había hecho amigo hacía tiempo.
—Al fin les encuentro —fue lo que dijo mientras se quitaba el sombrero.
«Esto es inútil, hay demasiada lluvia y está oscuro.» —pensó mientras bajaba.
En cuanto se calmo un poco, lo pudo sentir. La piedra que había llevado con el parecía haber tomado vida propia. Vibraba y se estremecía en el bolsillo de su capa, como tratando de tirar en dirección de la reciente explosión. Al principio se mostraba renuente a seguirla, pero al no tener una idea mejor se decanto por seguir la dirección que le indicaba.
«La gema parece calmarse, debe ser por aquí»
En cuanto camino un poco más, se encontró frente a una estructura parcialmente demolida. En su interior pudo ver que había cierto alboroto, pero no podía distinguir a las figuras presentes. Se acercó un poco más, silenciosamente y escudándose con las paredes semi caídas. Al estar más cerca, reconoció rostros que sin duda eran de sus compañeros. También estaban otros tres se que le hacían desconocidos, sin embargo parecían solo estar ahí sin representar ninguna amenaza.
Entró al lugar como una figura vestida de negro. Inmediatamente reconoció a sus dos compañeros y también a Eri la ninja médico de la que se había hecho amigo hacía tiempo.
—Al fin les encuentro —fue lo que dijo mientras se quitaba el sombrero.