3/02/2016, 17:31
El ambiente turbio y lleno de explosiones parecía haber cambiado. Como un huracán alejándose poco a poco la calma comenzaba a apoderarse del aire. Ya no más ruidos extraños ni destellos gigantes, todo parecía una noche común y corriente.
«Parece que ya podré dormir, el espectáculo seguro terminó»
Que tan equivocado estaba. Un temblor hizo que tuviera que apoyar sus manos en el suelo de lo alto de la torre para no perder el equilibrio. Como si estuviese en el medio del mar y su oleaje, podía sentir al edificio ir de un lado para otro preparado para caer sobre la tierra. Su base no pudo resistir el impacto de ese terremoto y el lugar donde estaba Karamaru empezó a caer en dirección al lugar que pocos segundos atrás había llamado su atención.
Ya no tenía lugar donde agarrarse, sus cosas habían volado por los aires y solo quedaba él en dirección al piso. Por más que saltase iba a recibir daño así que esperó y trató de salir de la estructura poco antes de que llegue a destino. Se podía escuchar de forma constante las piedras dando contra el suelo hasta llegar al momento de que la punta chochase con la tierra. Karamaru llegó a dar un salto que de poco le iba a servir, cayo sobre el suelo a gran velocidad y comenzó a rodar hacia delante.
Una pendiente pronunciada se encontraba en su camino, y se la llevo de lleno. Giró sobre esta, ensuciando aun más sus vestimentas, para finalmente quedarse dolorido en el suelo. Se encontraba boca abajo, con el estomago y su frente apoyados en el suelo. Todavía tosía de tanto polvo y tierra que había tragado.
Seguía con los ojos cerrados esperando a que el cuerpo le reaccionase después de tanto golpe, pero pudo notar como las luz o la poca luz que iluminaba la zona se iba desvaneciendo. La esfera de piedra lo había rodeado aunque el todavía no se enteraba, como tampoco lo hacía con respecto a la fiesta de gennins que se estaba dando a solo centímetros de donde estaba. Ahora el también estaba en el centro del tumulto.
Su cuerpo se hallaba cerca de la gema y del pilón que la había tragado, pero el calvo todavía no se daba cuenta de su presencia. Seguía tosiendo y agarrándose con la mano los lugares donde le dolía el cuerpo.
«Parece que ya podré dormir, el espectáculo seguro terminó»
Que tan equivocado estaba. Un temblor hizo que tuviera que apoyar sus manos en el suelo de lo alto de la torre para no perder el equilibrio. Como si estuviese en el medio del mar y su oleaje, podía sentir al edificio ir de un lado para otro preparado para caer sobre la tierra. Su base no pudo resistir el impacto de ese terremoto y el lugar donde estaba Karamaru empezó a caer en dirección al lugar que pocos segundos atrás había llamado su atención.
Ya no tenía lugar donde agarrarse, sus cosas habían volado por los aires y solo quedaba él en dirección al piso. Por más que saltase iba a recibir daño así que esperó y trató de salir de la estructura poco antes de que llegue a destino. Se podía escuchar de forma constante las piedras dando contra el suelo hasta llegar al momento de que la punta chochase con la tierra. Karamaru llegó a dar un salto que de poco le iba a servir, cayo sobre el suelo a gran velocidad y comenzó a rodar hacia delante.
Una pendiente pronunciada se encontraba en su camino, y se la llevo de lleno. Giró sobre esta, ensuciando aun más sus vestimentas, para finalmente quedarse dolorido en el suelo. Se encontraba boca abajo, con el estomago y su frente apoyados en el suelo. Todavía tosía de tanto polvo y tierra que había tragado.
Seguía con los ojos cerrados esperando a que el cuerpo le reaccionase después de tanto golpe, pero pudo notar como las luz o la poca luz que iluminaba la zona se iba desvaneciendo. La esfera de piedra lo había rodeado aunque el todavía no se enteraba, como tampoco lo hacía con respecto a la fiesta de gennins que se estaba dando a solo centímetros de donde estaba. Ahora el también estaba en el centro del tumulto.
Su cuerpo se hallaba cerca de la gema y del pilón que la había tragado, pero el calvo todavía no se daba cuenta de su presencia. Seguía tosiendo y agarrándose con la mano los lugares donde le dolía el cuerpo.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘