18/02/2016, 23:13
Muchos gennin se congregaban cerca de ese pequeño halo de luz que entraba por el punto más alto de esa negra cúpula. El calvo no sabía cuantos era ni de donde ni tampoco que era gennin ni tampoco que estaban en ese lugar pero ninguno lo había ido a ayudar ni a preguntar siquiera si estaba bien. Karamaru seguía apoyado sobre sus rodillas y codos en el suelo de tierra, tosiendo y acumulando fuerzas para poder levantarse y poder abrir los ojos y ver su alrededor.
Se apoyo sobre sus rodillas, levantando su torso tras escuchar unos ruidos que venían del suelo seguidos de unos pasos, y se dio cuenta que lo único que podía verse era la oscuridad. Solo una pequeña fuente de luz que provenía de la Luna iluminaba cuatro pilares y nada más.
Buscó su farol que afortunadamente había caído junto a él y lo examinó. Estaba completamente roto pero la vela de su interior seguía de una pieza. Buscó ese fósforo que siempre tenía en su bolsillo derecho, que llevaba por si alguna vez debía acampar y prender una fogata, y lo usó. Lo raspó contra el farol roto y luego de prender la punta de la vela la apagó en un rápido movimiento de muñeca. Iluminaba un poco mejor la zona circundante, aunque sin enterarse se podría convertir en un centro de atención.
Con la fuente de luz que había generado pudo ver ciertos movimientos de lo que parecían humanos corriendo de allá para acá. Al prestar atención y tratar de ponerse en guardia, sin pararse todavía, comenzó a escuchar ciertas voces que provenían de lugares distintos. No reconocía ninguna, no entendía ninguna.
Sin que le den tiempo a recomponerse un estallido sonó cerca de su oído que hizo que su visión se hiciera borrosa y que perdiera su equilibrio y volviera a caer al suelo junto a la vela que yacía justo enfrente de su cara. Sin poder moverse siquiera por el shock que le había proporcionada esa explosión de sonido su cara comenzaba a calentarse.
Lo peor de todo, seguía sin poder ver ni a una persona de las que se encontraban a su alrededor.
Se apoyo sobre sus rodillas, levantando su torso tras escuchar unos ruidos que venían del suelo seguidos de unos pasos, y se dio cuenta que lo único que podía verse era la oscuridad. Solo una pequeña fuente de luz que provenía de la Luna iluminaba cuatro pilares y nada más.
Buscó su farol que afortunadamente había caído junto a él y lo examinó. Estaba completamente roto pero la vela de su interior seguía de una pieza. Buscó ese fósforo que siempre tenía en su bolsillo derecho, que llevaba por si alguna vez debía acampar y prender una fogata, y lo usó. Lo raspó contra el farol roto y luego de prender la punta de la vela la apagó en un rápido movimiento de muñeca. Iluminaba un poco mejor la zona circundante, aunque sin enterarse se podría convertir en un centro de atención.
Con la fuente de luz que había generado pudo ver ciertos movimientos de lo que parecían humanos corriendo de allá para acá. Al prestar atención y tratar de ponerse en guardia, sin pararse todavía, comenzó a escuchar ciertas voces que provenían de lugares distintos. No reconocía ninguna, no entendía ninguna.
Sin que le den tiempo a recomponerse un estallido sonó cerca de su oído que hizo que su visión se hiciera borrosa y que perdiera su equilibrio y volviera a caer al suelo junto a la vela que yacía justo enfrente de su cara. Sin poder moverse siquiera por el shock que le había proporcionada esa explosión de sonido su cara comenzaba a calentarse.
Lo peor de todo, seguía sin poder ver ni a una persona de las que se encontraban a su alrededor.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘