20/02/2016, 22:33
—¡Haruto! —exclamó al ver a su compañero, que tras un chillido de terror se había desplomado en el suelo. Lo cierto es que Datsue todavía no había asimilado muy bien todo lo que estaba pasando. Aquella bóveda que le cubría, pilares nacidos de la tierra, shinobis corriendo de aquí para allá. Ver a Haruto así casi era un alivio para su sobrepasada mente. Le daba un objetivo: tenía que ayudarle.
Con una leve sensación de vacío en el estómago, pero mucho mejor que hacía unos minutos, recortó la distancia que los separaba tras un mini sprint.
—¡Haruto, amigo mío, pero qué te han hecho? —desesperado, se arrodilló a su lado y colocó dos dedos sobre el cuello de su compañero, tomándole el pulso—. ¡NOOOOOOOOOOO!
Fue un grito desgarrador, que rebotó sobre las paredes de la bóveda en forma de eco.
—¿Por qué, amigo mío? ¿¡POR QUÉ!? —Datsue parecía al borde del llanto, con las manos temblando sobre el pecho de su amigo. De hecho, más bien parecía estar moviéndolas. Palpando las ropas de Haruto, como si buscase algo…
¿Dónde demonios habrá guardado la cartera? El Uchiha había comprobado los bolsillos interiores de la túnica de Haruto, los exteriores y hasta los del pantalón. Pero por el momento no había encontrado nada. ¿Habré sobreactuado un poco? se preguntó. Creo que me pasé con ese último grito. En fin… con la poca luz que hay no creo que nadie se entere de lo que estoy haciendo.
Lo que estaba haciendo… Lo que estaba haciendo no era robar. Ni mucho menos se aprovecharía de un compañero de semejante forma, como un buitre haría con la carroña. Para nada, para nada. Él solo estaba… ayudándole. Eso, ayudándole. Entre tanto shinobi desconocido, ¿quién podía asegurar que no había entre ellos algún ladrón desalmado? Es más, todos parecían estar bastante histéricos. Él sólo quería coger su cartera para protegerla. Exacto, protegerla. En cuanto su amigo despertase y el peligro hubiese pasado se la devolvería.
Datsue asintió, como reforzando su idea.
Eso es. Pero tampoco hay prisa, ¿no? Ya si eso se la devuelvo mañana. Sí, ya si eso…
El problema estaba en que seguía sin encontrarla. ¿Habría venido sin ella, por culpa de las prisas que le había provocado su misteriosa nota?
No pudo terminar de comprobarlo: alguien se le estaba acercando. Tratando de disimular, se llevó las manos a las rodillas, levantándose con esfuerzo. Con un esfuerzo sobreactuado. Realmente ya no se encontraba tan mal.
-Oye, muchacho, ¿Qué diantres ha pasado aquí? ¿Por qué estabas tumbado echo trizas en el suelo antes?
No me conoces. No te importa. Vete a la mierda y déjame tranquilo.
—Es largo de explicar —optó por responder. En una situación como aquella no estaba como para hacerse enemigos.
-Mira, creo que vamos a tener que cooperar si queremos salir ilesos de esta. Mi nombre es Yota.
—Ajá…
¡BOOM!
Aquello era un desmadre continuo. Ahora algunos se habían puesto a pelear, al parecer. Creyó distinguir a Kaido, a lo lejos, rodeado por dos desconocidos. Vio que Yota le decía algo. Lo supo por como se movían sus labios, pero el pitido que tenía en los oídos le impidió oír nada.
Abrió y cerró la boca, molesto por el zumbido, hasta que se le atenuó un poco.
—¿Por qué cojones se ponen a pelear en un momento como este? —preguntó chillando. La cabeza le iba a estallar. Nada tenía sentido—. Por cierto, yo soy Datsue.
Con una leve sensación de vacío en el estómago, pero mucho mejor que hacía unos minutos, recortó la distancia que los separaba tras un mini sprint.
—¡Haruto, amigo mío, pero qué te han hecho? —desesperado, se arrodilló a su lado y colocó dos dedos sobre el cuello de su compañero, tomándole el pulso—. ¡NOOOOOOOOOOO!
Fue un grito desgarrador, que rebotó sobre las paredes de la bóveda en forma de eco.
—¿Por qué, amigo mío? ¿¡POR QUÉ!? —Datsue parecía al borde del llanto, con las manos temblando sobre el pecho de su amigo. De hecho, más bien parecía estar moviéndolas. Palpando las ropas de Haruto, como si buscase algo…
¿Dónde demonios habrá guardado la cartera? El Uchiha había comprobado los bolsillos interiores de la túnica de Haruto, los exteriores y hasta los del pantalón. Pero por el momento no había encontrado nada. ¿Habré sobreactuado un poco? se preguntó. Creo que me pasé con ese último grito. En fin… con la poca luz que hay no creo que nadie se entere de lo que estoy haciendo.
Lo que estaba haciendo… Lo que estaba haciendo no era robar. Ni mucho menos se aprovecharía de un compañero de semejante forma, como un buitre haría con la carroña. Para nada, para nada. Él solo estaba… ayudándole. Eso, ayudándole. Entre tanto shinobi desconocido, ¿quién podía asegurar que no había entre ellos algún ladrón desalmado? Es más, todos parecían estar bastante histéricos. Él sólo quería coger su cartera para protegerla. Exacto, protegerla. En cuanto su amigo despertase y el peligro hubiese pasado se la devolvería.
Datsue asintió, como reforzando su idea.
Eso es. Pero tampoco hay prisa, ¿no? Ya si eso se la devuelvo mañana. Sí, ya si eso…
El problema estaba en que seguía sin encontrarla. ¿Habría venido sin ella, por culpa de las prisas que le había provocado su misteriosa nota?
No pudo terminar de comprobarlo: alguien se le estaba acercando. Tratando de disimular, se llevó las manos a las rodillas, levantándose con esfuerzo. Con un esfuerzo sobreactuado. Realmente ya no se encontraba tan mal.
-Oye, muchacho, ¿Qué diantres ha pasado aquí? ¿Por qué estabas tumbado echo trizas en el suelo antes?
No me conoces. No te importa. Vete a la mierda y déjame tranquilo.
—Es largo de explicar —optó por responder. En una situación como aquella no estaba como para hacerse enemigos.
-Mira, creo que vamos a tener que cooperar si queremos salir ilesos de esta. Mi nombre es Yota.
—Ajá…
¡BOOM!
Aquello era un desmadre continuo. Ahora algunos se habían puesto a pelear, al parecer. Creyó distinguir a Kaido, a lo lejos, rodeado por dos desconocidos. Vio que Yota le decía algo. Lo supo por como se movían sus labios, pero el pitido que tenía en los oídos le impidió oír nada.
Abrió y cerró la boca, molesto por el zumbido, hasta que se le atenuó un poco.
—¿Por qué cojones se ponen a pelear en un momento como este? —preguntó chillando. La cabeza le iba a estallar. Nada tenía sentido—. Por cierto, yo soy Datsue.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado