26/02/2016, 12:53
(Última modificación: 26/02/2016, 13:14 por Sasagani Yota.)
—Es largo de explicar
*Pues parece que me ha tocado el borde... al menos no le ha dado por ponerse violento*
Fue entonces cuando aquella bomba resonó por el lugar provocando que ambos nos tapásemos los oídos por puro instinto antes que retorcernos de dolor.
—¿Por qué cojones se ponen a pelear en un momento como este? —preguntó chillando. La cabeza le iba a estallar. Nada tenía sentido—. Por cierto, yo soy Datsue.
No, definitivamente no quedaba nadie con dos putos dedos de frente. ¿Qué diantres pasaba en el interior de aquella cúpula?
-Un gust..-
¡¡KABOOM!!
Otra hostia contra el puto suelo. Tal fue la hostia que todo bajo nuestros pies empezó a temblar. Pero en esta ocasión pudimos ver el foco del temblor. Una chica de cabellos azules no muy lejana a nosotroshabía dado un puñetazo al suelo.
Me froté los ojos.
*Jooooooooooodeeeeeeeeeeeerrrrr ¿Estaré flipando? ¿Alguien me ha drogado?*
Pero no había tiempo para cavilaciones ni siquiera para dudas. La cosa se ponía todavía más fea y el suelo empezaba a resquebrajarse, de hecho una de aquellas cosas avanzaba hasta nosotros a gran velocidad. Acabaría atrapando a nuestros compañeros inconscientes.
-Mierda, será mejor que ayudes a tu camarada-
Levanté a Mitsuki por debajo del brazo, tratando de sujetarla firmemente y me desplacé hasta un lugar seguro hasta que algo cayó sobre mi cabeza. Piedrecillas, cachitos de la cúpula que gracias al terremoto de Eri se estaba empezando a romper.
*Pues ahora si que la hemos jodido del todo*
-Ya te lo he dicho, Datsue, vamos a tener que colaborar- afirmé para después mirar hacia la kunoichi de Uzushio -¡No vuelvas a hacer eso!-
*Pues parece que me ha tocado el borde... al menos no le ha dado por ponerse violento*
Fue entonces cuando aquella bomba resonó por el lugar provocando que ambos nos tapásemos los oídos por puro instinto antes que retorcernos de dolor.
—¿Por qué cojones se ponen a pelear en un momento como este? —preguntó chillando. La cabeza le iba a estallar. Nada tenía sentido—. Por cierto, yo soy Datsue.
No, definitivamente no quedaba nadie con dos putos dedos de frente. ¿Qué diantres pasaba en el interior de aquella cúpula?
-Un gust..-
¡¡KABOOM!!
Otra hostia contra el puto suelo. Tal fue la hostia que todo bajo nuestros pies empezó a temblar. Pero en esta ocasión pudimos ver el foco del temblor. Una chica de cabellos azules no muy lejana a nosotroshabía dado un puñetazo al suelo.
Me froté los ojos.
*Jooooooooooodeeeeeeeeeeeerrrrr ¿Estaré flipando? ¿Alguien me ha drogado?*
Pero no había tiempo para cavilaciones ni siquiera para dudas. La cosa se ponía todavía más fea y el suelo empezaba a resquebrajarse, de hecho una de aquellas cosas avanzaba hasta nosotros a gran velocidad. Acabaría atrapando a nuestros compañeros inconscientes.
-Mierda, será mejor que ayudes a tu camarada-
Levanté a Mitsuki por debajo del brazo, tratando de sujetarla firmemente y me desplacé hasta un lugar seguro hasta que algo cayó sobre mi cabeza. Piedrecillas, cachitos de la cúpula que gracias al terremoto de Eri se estaba empezando a romper.
*Pues ahora si que la hemos jodido del todo*
-Ya te lo he dicho, Datsue, vamos a tener que colaborar- afirmé para después mirar hacia la kunoichi de Uzushio -¡No vuelvas a hacer eso!-
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa