10/03/2016, 20:31
Antes de todo aquel follon, el ambiente ya era confuso con diez personas diferentes hablando a la vez. Ahora que todos intentaban sobrevivir se habia vuelto exageradamente peligroso y cualquier accidente podia desatar el caos y acabar con una batalla campal intervillal.
Sin duda, se habia vuelto una locura. Kazuma seguia buscando algo en el suelo a pesar de que este era cada vez más inestable y menos solido, hasta que finalmente no pudo ignorar la inseguridad en la que se encontraba y se lanzó a por salvar el pellejo, por suerte, el único desconocido de Uzu para el rubio le lanzó una especie de cuerda viscosa que parecia más una goma que una cuerda. Sin embargo, Nabi tenia su atención en Eri, que en su huida habia caido al suelo, pero antes de que el rubio fuera en su ayuda un extraño ente azulado se apareció ante ella y la ayudó a levantarse de forma poco caballerosa.
Pero... si ha perdido la cabeza... ¿Qué coño?
-Puede transformar su cuerpo en agua, hay que ir con cuidado con ese cabrón-
¿Transformarse en agua? ¿Pero eso es fisicamente legal?
Como ya todos habian sospechado, aquel polvo y pequeñas piedras que caian de la cupula fueron creciendo hasta que todo el techo se desmoronó totalmente. Él gracias a su sharingan podia discernir perfectamente el movimiento de las rocas y su velocidad. Así pudo ver como un enorme trozo de cupula se precipitaba sobre Eri y sus ayudantes, ambos de Ame. Sin pensarselo dos veces hizo el sello del carnero y se preparó para usar una tecnica que aún no habia usado fuera de los entrenamientos. Empezó a correr mientras el chakra se acumulaba en sus piernas, y saltó. Encontrandose en el aire con el enorme trozo de materia inanimada que salió despedido mientras que Nabi, habiendo chocado con una piedra a una velocidad tan grande cayó directo hacia el suelo. Por suerte, en el choque la mayor parte del daño la habia recibido en el brazo derecho, que era lo que habia puesto por delante, siendo consciente que era la forma en que lanzaria más lejos.
Al caer, concentró chakra en la suela de sus sandalias para adherirse a la primera superficie que tocara. Aunque su brazo derecho ya no le respondia. Cayó en una superficie horizontal en la que no se detuvo, sino que se dirigió rapidamente al único sitio seguro. Metiendo prisa a los dos Amegakurienses.
¡Daos prisa! No nos queda mucho tiempo
En cualquier caso, él podia volver a usar esa tecnica y no caer al fuego, aunque a saber donde caia si hacia eso. La cupula habia caido totalmente, pero por suerte, la mayor parte se la habia llevado él con aquel golpe, ahora eran piedras sueltas, aunque algunas de un tamaño considerable. Su sharingan le permitia esquivar la mayoria gracias a que sus piernas no se habian visto comprometidas por su imprudencia. Se encontraba justo detras de los shinobis de Ame que llevaban a Eri, por si estos morian o huian, para protegerla.
Sin duda, se habia vuelto una locura. Kazuma seguia buscando algo en el suelo a pesar de que este era cada vez más inestable y menos solido, hasta que finalmente no pudo ignorar la inseguridad en la que se encontraba y se lanzó a por salvar el pellejo, por suerte, el único desconocido de Uzu para el rubio le lanzó una especie de cuerda viscosa que parecia más una goma que una cuerda. Sin embargo, Nabi tenia su atención en Eri, que en su huida habia caido al suelo, pero antes de que el rubio fuera en su ayuda un extraño ente azulado se apareció ante ella y la ayudó a levantarse de forma poco caballerosa.
Pero... si ha perdido la cabeza... ¿Qué coño?
-Puede transformar su cuerpo en agua, hay que ir con cuidado con ese cabrón-
¿Transformarse en agua? ¿Pero eso es fisicamente legal?
Como ya todos habian sospechado, aquel polvo y pequeñas piedras que caian de la cupula fueron creciendo hasta que todo el techo se desmoronó totalmente. Él gracias a su sharingan podia discernir perfectamente el movimiento de las rocas y su velocidad. Así pudo ver como un enorme trozo de cupula se precipitaba sobre Eri y sus ayudantes, ambos de Ame. Sin pensarselo dos veces hizo el sello del carnero y se preparó para usar una tecnica que aún no habia usado fuera de los entrenamientos. Empezó a correr mientras el chakra se acumulaba en sus piernas, y saltó. Encontrandose en el aire con el enorme trozo de materia inanimada que salió despedido mientras que Nabi, habiendo chocado con una piedra a una velocidad tan grande cayó directo hacia el suelo. Por suerte, en el choque la mayor parte del daño la habia recibido en el brazo derecho, que era lo que habia puesto por delante, siendo consciente que era la forma en que lanzaria más lejos.
Al caer, concentró chakra en la suela de sus sandalias para adherirse a la primera superficie que tocara. Aunque su brazo derecho ya no le respondia. Cayó en una superficie horizontal en la que no se detuvo, sino que se dirigió rapidamente al único sitio seguro. Metiendo prisa a los dos Amegakurienses.
¡Daos prisa! No nos queda mucho tiempo
En cualquier caso, él podia volver a usar esa tecnica y no caer al fuego, aunque a saber donde caia si hacia eso. La cupula habia caido totalmente, pero por suerte, la mayor parte se la habia llevado él con aquel golpe, ahora eran piedras sueltas, aunque algunas de un tamaño considerable. Su sharingan le permitia esquivar la mayoria gracias a que sus piernas no se habian visto comprometidas por su imprudencia. Se encontraba justo detras de los shinobis de Ame que llevaban a Eri, por si estos morian o huian, para protegerla.
—Nabi—