26/06/2020, 23:09
Hasta ahora, Datsue y Daruu sólo habían estado jugando. Era en los últimos movimientos donde siempre se decidía quién ganaba y quién perdía. Era en los últimos y desesperados coletazos. Como el que planeaba Daruu, quien vio ligeramente frenado su plan cuando el Uchiha le sorprendió con el suyo propio. El chirrido, que vino desde su nuca y desde abajo, le hizo taparse los oídos, y se tambaleó desde su improvisada fortaleza unos instantes. Pero probablemente no había sido lo que el uzujin había esperado.
Datsue reventó a su Kage Bunshin con una potente explosión, apenas un instante después de dar un salto enorme...
...y condenarse.
¿Saben lo bueno de una técnica shinobi que uno mantiene cultivada en secreto, y que casi no utiliza? Que cuando lo hace, siempre es una sorpresa. Que uno no se la espera. Que cuando llega, ya es demasiado tarde.
Porque lo que Datsue no sabía era que saltando, había entrado en un dominio que Daruu había aferrado hacía mucho, mucho tiempo. En sus inicios como shinobi. Antes de que los dos se reconciliaran, de que se enemistaran, e incluso de que se conocieran. No era una técnica tan sofisticada como el de Ayame, pero le había servido fielmente en múltiples ocasiones. En las más importantes, quizás. Incluso en aquella, pues había evitado que cayese sin remedio en picado hacia una explosión.
Saltó. Saltó y se dejó caer hacia la niebla.
—¡¡¡DA...!!!
Un ave gigantesca de caramelo plateado golpeó al Uchiha desde algún punto en su espalda. La sustancia pegajosa lo envolvió, inmovilizándole los brazos a medio camino de su destino. Inmovilizándole las piernas. El torso. Sólo un breve instante.
El breve instante que marcaría su fin.
Otro golpe más; el furioso bocado de un tiburón de agua que chocó contra él desde la misma dirección, buscando noquearlo de forma definitiva y dar fin al encuentro.
Daruu aterrizó torpemente de costado contra la tarima de madera, gimiendo de dolor. La niebla comenzó a disiparse...
Datsue reventó a su Kage Bunshin con una potente explosión, apenas un instante después de dar un salto enorme...
...y condenarse.
¿Saben lo bueno de una técnica shinobi que uno mantiene cultivada en secreto, y que casi no utiliza? Que cuando lo hace, siempre es una sorpresa. Que uno no se la espera. Que cuando llega, ya es demasiado tarde.
Porque lo que Datsue no sabía era que saltando, había entrado en un dominio que Daruu había aferrado hacía mucho, mucho tiempo. En sus inicios como shinobi. Antes de que los dos se reconciliaran, de que se enemistaran, e incluso de que se conocieran. No era una técnica tan sofisticada como el de Ayame, pero le había servido fielmente en múltiples ocasiones. En las más importantes, quizás. Incluso en aquella, pues había evitado que cayese sin remedio en picado hacia una explosión.
Saltó. Saltó y se dejó caer hacia la niebla.
—¡¡¡DA...!!!
¡SPLOFSH!
Un ave gigantesca de caramelo plateado golpeó al Uchiha desde algún punto en su espalda. La sustancia pegajosa lo envolvió, inmovilizándole los brazos a medio camino de su destino. Inmovilizándole las piernas. El torso. Sólo un breve instante.
El breve instante que marcaría su fin.
¡SPLASH!
Otro golpe más; el furioso bocado de un tiburón de agua que chocó contra él desde la misma dirección, buscando noquearlo de forma definitiva y dar fin al encuentro.
Daruu aterrizó torpemente de costado contra la tarima de madera, gimiendo de dolor. La niebla comenzó a disiparse...
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)