8/07/2020, 02:03
Daruu corría, y corría. Hasta que escuchó el primer trueno. Tropezó del susto y cayó sobre la hierba. Miró hacia atrás. Todavía quedaba un poco para llegar al linde del bosque del Lago Partido. Tragó saliva. Tenía que ser ahora. Tenía que ser ahora o una de las dos fuerzas que amenazaban a lo que más quería... iba a acabar con ella.
El Hyūga formuló los sellos. Se mordió el dedo. Pintó sobre la hierba.
—¡Kuchiyose no Jutsu!
«¡Dame parte de tu chakra, por favor! Si no...»
El Hilo Rojo del Destino siempre les uniría. Siempre.
Si Ayame no aportaba su parte del chakra, sin embargo, Daruu moriría.
El Hyūga formuló los sellos. Se mordió el dedo. Pintó sobre la hierba.
—¡Kuchiyose no Jutsu!
«¡Dame parte de tu chakra, por favor! Si no...»
El Hilo Rojo del Destino siempre les uniría. Siempre.
Si Ayame no aportaba su parte del chakra, sin embargo, Daruu moriría.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)