21/07/2020, 19:20
—¡¡ERES UN IMBÉCIL Y UN NECIO!! —Hanabi, con una fuerza renovada, se había levantado. Se había levantado por pura Voluntad. Dio un paso adelante, mas el hombro de Reiji le impidió continuar. Se apartó. Caminó otro paso. No, él no era un necio. Él no pensaba lanzarse a por ese demonio en el estado en el que estaba. Pero no le faltaban ganas, como a Zaide no le habían faltado.
Él sí que era un necio. Él sí que era un puto necio.
»¿¡Crees que le has hecho un puto favor al mundo con esto, desgraciado!? —bramó—. ¿¡Crees que nadie más que tú ha pensado en los problemas estructurales de la sociedad!? ¿¡Te crees el único visionario aquí!? ¡¡Pues te diré lo que eres!!
»¡¡ERES UN PUTO NECIO!! ¡¡UN EGOÍSTA!! ¡¡ESTA GENTE TENÍA FAMILIAS!! ¡¡ALGUNOS HAN ESTADO AHORRANDO TODO EL AÑO PARA VENIR AQUÍ!! ¡¡YO ASCENDÍ A KAGE DESDE UNA FAMILIA HUMILDE, Y TUVE QUE LUCHAR CONTRA VIENTO Y MAREA!!
»¡Eres un necio! ¡Eres un necio! ¡Has matado a la única persona que podía ayudarme a traer el futuro, el progreso al País de la Espiral! ¡Ahora... has condenado a mi país a muerte, a muerte y a más muerte!
Hanabi respiraba agitado. El suelo bajo sus pies estaba ardiendo.
»Pero ya da igual. Podríamos habernos entendido, pero ya no. Ya no. Alguien capaz de esto —Señaló con la mano abierta a sus espaldas— no se merece ni un ápice de respeto. Ahora, lárgate. ¿Cuánto tiempo más puedes mantenerlo?
»Es otro clon —anunció.
Él sí que era un necio. Él sí que era un puto necio.
»¿¡Crees que le has hecho un puto favor al mundo con esto, desgraciado!? —bramó—. ¿¡Crees que nadie más que tú ha pensado en los problemas estructurales de la sociedad!? ¿¡Te crees el único visionario aquí!? ¡¡Pues te diré lo que eres!!
»¡¡ERES UN PUTO NECIO!! ¡¡UN EGOÍSTA!! ¡¡ESTA GENTE TENÍA FAMILIAS!! ¡¡ALGUNOS HAN ESTADO AHORRANDO TODO EL AÑO PARA VENIR AQUÍ!! ¡¡YO ASCENDÍ A KAGE DESDE UNA FAMILIA HUMILDE, Y TUVE QUE LUCHAR CONTRA VIENTO Y MAREA!!
»¡Eres un necio! ¡Eres un necio! ¡Has matado a la única persona que podía ayudarme a traer el futuro, el progreso al País de la Espiral! ¡Ahora... has condenado a mi país a muerte, a muerte y a más muerte!
Hanabi respiraba agitado. El suelo bajo sus pies estaba ardiendo.
»Pero ya da igual. Podríamos habernos entendido, pero ya no. Ya no. Alguien capaz de esto —Señaló con la mano abierta a sus espaldas— no se merece ni un ápice de respeto. Ahora, lárgate. ¿Cuánto tiempo más puedes mantenerlo?
»Es otro clon —anunció.