26/07/2020, 18:30
Las conversaciones iban y venían como un intercambio de saetas en el aire. Quedó anonadado —aunque en verdad Daruu siempre había demostrado una templanza sin igual en momentos importantes— cuando su amigo y compañero de batallas replicó a la Morikage sin perder los estribos. No solo eso, sino educadamente y sin lanzarle pullas que, sin duda, se merecía.
Luego, Reiji le dejó pasmado ante los cojones que tuvo para decir lo que dijo en voz alta. Cojones y muy poca diplomacia, dos cosas que en verdad rara vez iban de la mano. Pero él era el menos indicado para recriminarle eso.
Se quedó mirando como se iba, para luego ver a Hanabi disculpándose aceleradamente ante Kintsugi. Aquello le molestó. Algo en su pecho ardió. Luego recordó que el rencor y la venganza nunca le habían traído nada bueno, y que la senda de la diplomacia que recorría Hanabi sí. A Aiko, entre otras cosas. A Aiko.
—No me puedo creer que Akame te haya hecho eso… —farfulló en voz baja, más para sí que para su Uzukage. Apretó los puños. Los nudillos le crujieron. Daruu le preguntó si le ayudaría con el sello. Respondió sin pensárselo—. Lo destrozaré en mil pedazos.
Por un momento, no supo si se estaba refiriendo al sello o a Akame. Luego se dio cuenta que a ambos. Sacudió la cabeza. Se centró.
—Hanabi-sama, si no se me necesita por aquí, iré a quitarle el sello maldito a Kaido. —Luego desvió la mirada hacia el Tiburón—. Te aviso: va a doler.
Luego, Reiji le dejó pasmado ante los cojones que tuvo para decir lo que dijo en voz alta. Cojones y muy poca diplomacia, dos cosas que en verdad rara vez iban de la mano. Pero él era el menos indicado para recriminarle eso.
Se quedó mirando como se iba, para luego ver a Hanabi disculpándose aceleradamente ante Kintsugi. Aquello le molestó. Algo en su pecho ardió. Luego recordó que el rencor y la venganza nunca le habían traído nada bueno, y que la senda de la diplomacia que recorría Hanabi sí. A Aiko, entre otras cosas. A Aiko.
—No me puedo creer que Akame te haya hecho eso… —farfulló en voz baja, más para sí que para su Uzukage. Apretó los puños. Los nudillos le crujieron. Daruu le preguntó si le ayudaría con el sello. Respondió sin pensárselo—. Lo destrozaré en mil pedazos.
Por un momento, no supo si se estaba refiriendo al sello o a Akame. Luego se dio cuenta que a ambos. Sacudió la cabeza. Se centró.
—Hanabi-sama, si no se me necesita por aquí, iré a quitarle el sello maldito a Kaido. —Luego desvió la mirada hacia el Tiburón—. Te aviso: va a doler.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado