2/09/2018, 16:08
Y luchó, vaya que si luchó. Se revolvió como una serpiente furiosa y herida con todavía mucho veneno que regalar. «Serpiente…» Ese fue el único sello que ella formó. Su Sharingan registró aquella técnica, una potente ola que bien podía catalogarse como tsunami que se abalanzó sobre él, amenazando con engullirlo.
El propio mar… revolviéndose contra su Dios.
Susano’o recibió el impacto con la sorpresa de un padre abofeteado por su retoño, alzando las manos para detener la tempestad que siempre había comandado. El agua se estrelló en su piel como un auténtico vendaval, arrancándole zonas de piel, de músculo… y haciéndole retroceder por la tremebunda fuerza. Hasta que el tsunami cayó y, del impacto, hundió el suelo creando un auténtico lago.
«Un lago…» Por un momento, los ojos del Uchiha se perdieron en la superficie del agua. Allí, en las profundidades, le esperaba Aiko. Sacudió la cabeza. Se centró. Aquella técnica había decidido el curso de su combate contra Daruu. Datsue le había permitido gozar de la ventaja del terreno… y le había salido muy caro.
«Pero ahora tengo el poder de un Dios», se recordó, hinchando el pecho. Otra corriente de dolor recorrió su cuerpo de arriba abajo cuando pagó su tributo de sangre a Susano'o. Desde fuera, Ayame pudo ver cómo parte de las heridas del ente se regeneraban. Tal era su poder. Uno que le hacía invencible. Intocable. In...«También lo eras contra mí». La voz de su Hermano sonó en su cabeza como si realmente estuviese allí, poniéndole los pies en la tierra. Era cierto. Había luchado contra Akame con el poder de Shukaku, y aún así su Hermano, aprovechando el lago, había enviado un clon para atacarle desde abajo y poner fin a sus aspiraciones.
No podía tropezar tres veces con la misma piedra.
De dos rápidos saltos, retrocedió hacia atrás, hasta tocar terreno firme, y extendió un pergamino —tras tomarlo del portaobjetos— sobre el suelo.
—¿¡Un lago!? ¡¿Aquí!? ¡¡Voy a enseñarte dónde estamos, Ayame!! —De nuevo, hablaba para ella y para el público—. ¡¡¡ESTO ES…!!!
Buey, Serpiente, Tigre, Jabalí, Carnero…
—¡¡¡UZU!!! —Y en Uzu, la lluvia no era bien recibida.
Por eso, el improvisado estanque formado por Ayame se deshizo en una masa de chakra succionada por el Chīsana Makimono de Datsue. Y, hablando de chakra... «Estoy gastando demasiado». Se llevó una mano al portaobjetos y se tragó una píldora de soldado superior.
El propio mar… revolviéndose contra su Dios.
Susano’o recibió el impacto con la sorpresa de un padre abofeteado por su retoño, alzando las manos para detener la tempestad que siempre había comandado. El agua se estrelló en su piel como un auténtico vendaval, arrancándole zonas de piel, de músculo… y haciéndole retroceder por la tremebunda fuerza. Hasta que el tsunami cayó y, del impacto, hundió el suelo creando un auténtico lago.
«Un lago…» Por un momento, los ojos del Uchiha se perdieron en la superficie del agua. Allí, en las profundidades, le esperaba Aiko. Sacudió la cabeza. Se centró. Aquella técnica había decidido el curso de su combate contra Daruu. Datsue le había permitido gozar de la ventaja del terreno… y le había salido muy caro.
«Pero ahora tengo el poder de un Dios», se recordó, hinchando el pecho. Otra corriente de dolor recorrió su cuerpo de arriba abajo cuando pagó su tributo de sangre a Susano'o. Desde fuera, Ayame pudo ver cómo parte de las heridas del ente se regeneraban. Tal era su poder. Uno que le hacía invencible. Intocable. In...«También lo eras contra mí». La voz de su Hermano sonó en su cabeza como si realmente estuviese allí, poniéndole los pies en la tierra. Era cierto. Había luchado contra Akame con el poder de Shukaku, y aún así su Hermano, aprovechando el lago, había enviado un clon para atacarle desde abajo y poner fin a sus aspiraciones.
No podía tropezar tres veces con la misma piedra.
De dos rápidos saltos, retrocedió hacia atrás, hasta tocar terreno firme, y extendió un pergamino —tras tomarlo del portaobjetos— sobre el suelo.
—¿¡Un lago!? ¡¿Aquí!? ¡¡Voy a enseñarte dónde estamos, Ayame!! —De nuevo, hablaba para ella y para el público—. ¡¡¡ESTO ES…!!!
Buey, Serpiente, Tigre, Jabalí, Carnero…
—¡¡¡UZU!!! —Y en Uzu, la lluvia no era bien recibida.
Por eso, el improvisado estanque formado por Ayame se deshizo en una masa de chakra succionada por el Chīsana Makimono de Datsue. Y, hablando de chakra... «Estoy gastando demasiado». Se llevó una mano al portaobjetos y se tragó una píldora de soldado superior.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado