4/09/2018, 11:46
Caos. No había una palabra que lo definiese mejor. Recorría las gradas como la peor de las pestes y los envenenaba a todos. Gente histérica. Chillando. Corriendo de un lado para otro entre empujones. Un kusajin trató de detener en vano a Ayame y salió despedido como una mosca.
«Típico de un kusareño…»
Más ninjas de verde se reunieron junto a él. Conocía a uno de ellos: Yota. Arriba, en lo alto de las gradas, creyó distinguir a Keisuke. «La hostia… ¡Huye!» Con todo el caos reinante, no se le iba a presentar una oportunidad como aquella en la vida. Una vida que, dicho fuese de paso, se le antojaba corta. Muy corta.
—¡NINJAS DE AMEGAKURE NO SATO! —Una voz atronadora le sorprendió a su espalda. El Uchiha se dio la vuelta, viendo cómo se le acercaba la que parecía la líder de Amegakure en aquel instante, a falta de la Arashikage. «La conozco. Estaba en el edificio del Morikage aquella vez…»
—Tú, puta rata asquerosa. ¿¡Dónde os habéis llevado a mi Ayame-chan!?
¿Y dónde se habían llevado ellos a su Aiko-chan?, tuvo ganas de responderle.
»¡HABLA!
Datsue notó una levísima, casi inapreciable, diferencia entre la forma en que aquella mujer le preguntaba por el paradero de Ayame y Kaido. Era… ¿Cómo decirlo? Como si antes se lo hubiese preguntado un gatito maullando y ahora un león enseñando los colmillos.
Los colmillos, sobraba decirlo, era la punta de la katana que apuntaba a su cuello y le hizo retroceder un paso de forma instintiva —y un segundo de forma voluntaria—. Tuvo que reprimirse de activar el Sharingan, no fuese a considerarlo un ataque y liarla más.
—¡No lo sé! ¡Podrían estar en cualquier parte, a semanas de aquí! —respondió, sincero—. Pero junto a Akame fueron Daruu y Eri. Ella es una Uzumaki más que preparada para reestablecer el sello de Ayame. ¡Estará bien! ¡Sé que lo estará!
«Típico de un kusareño…»
Más ninjas de verde se reunieron junto a él. Conocía a uno de ellos: Yota. Arriba, en lo alto de las gradas, creyó distinguir a Keisuke. «La hostia… ¡Huye!» Con todo el caos reinante, no se le iba a presentar una oportunidad como aquella en la vida. Una vida que, dicho fuese de paso, se le antojaba corta. Muy corta.
—¡NINJAS DE AMEGAKURE NO SATO! —Una voz atronadora le sorprendió a su espalda. El Uchiha se dio la vuelta, viendo cómo se le acercaba la que parecía la líder de Amegakure en aquel instante, a falta de la Arashikage. «La conozco. Estaba en el edificio del Morikage aquella vez…»
—Tú, puta rata asquerosa. ¿¡Dónde os habéis llevado a mi Ayame-chan!?
¿Y dónde se habían llevado ellos a su Aiko-chan?, tuvo ganas de responderle.
»¡HABLA!
Datsue notó una levísima, casi inapreciable, diferencia entre la forma en que aquella mujer le preguntaba por el paradero de Ayame y Kaido. Era… ¿Cómo decirlo? Como si antes se lo hubiese preguntado un gatito maullando y ahora un león enseñando los colmillos.
Los colmillos, sobraba decirlo, era la punta de la katana que apuntaba a su cuello y le hizo retroceder un paso de forma instintiva —y un segundo de forma voluntaria—. Tuvo que reprimirse de activar el Sharingan, no fuese a considerarlo un ataque y liarla más.
—¡No lo sé! ¡Podrían estar en cualquier parte, a semanas de aquí! —respondió, sincero—. Pero junto a Akame fueron Daruu y Eri. Ella es una Uzumaki más que preparada para reestablecer el sello de Ayame. ¡Estará bien! ¡Sé que lo estará!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado