4/09/2018, 17:18
(Última modificación: 4/09/2018, 17:19 por Inuzuka Nabi. Editado 1 vez en total.)
—¡¡¡NABI!!! ¡¡¡STUFFY!!! ¡¡¡AYUDA!!! —
Después de que entrase en juego un segundo kuseño para interceptarme y Juro para intentar que sus compañeros se retirasen, apareció un cuarto por detrás (como siempre) para ir a por Datsue, quien debía estar apartado de todo aquello. Hice una secuencia de sellos tan rápidamente como pude y un clon de piedra se alzó de la pared. Inmediatamente después me dí la vuelta para volver a la grada y mi clon empezó a hacer sellos tan pronto como se le formaron las manos.
Al tiempo que yo llegaba a la grada para participantes y tiraba del cuello de la camiseta de los kuseños que había con Datsue para sacarlos de allí y tirarlos hacia la arena, mi clon levantó un muro sobre la misma pared, separando a los kuseños de la grada.
— ¡¿Pero se puede saber qué coño hacéis?! ¡Que el jinchuriki que casi nos mata era de Ame, imbeciles!
Aún no podía creerme que después de que Aotsuki Ayame se volviese loca, venga un escuadrón de genins de Kusa a tocarnos los cojones. ¿Nos estaban traicionando o qué coño pasaba aquí? ¿O simplemente eran gilipollas?
Stuffy se revolvía en la extraña tela que le había atrapado, de un momento a otro se liberaría y entonces sí habría problemas. Nadie parecía estar haciendole ni puto caso, lo cual podía ser extremadamente ventajoso.
Después de que entrase en juego un segundo kuseño para interceptarme y Juro para intentar que sus compañeros se retirasen, apareció un cuarto por detrás (como siempre) para ir a por Datsue, quien debía estar apartado de todo aquello. Hice una secuencia de sellos tan rápidamente como pude y un clon de piedra se alzó de la pared. Inmediatamente después me dí la vuelta para volver a la grada y mi clon empezó a hacer sellos tan pronto como se le formaron las manos.
Al tiempo que yo llegaba a la grada para participantes y tiraba del cuello de la camiseta de los kuseños que había con Datsue para sacarlos de allí y tirarlos hacia la arena, mi clon levantó un muro sobre la misma pared, separando a los kuseños de la grada.
— ¡¿Pero se puede saber qué coño hacéis?! ¡Que el jinchuriki que casi nos mata era de Ame, imbeciles!
Aún no podía creerme que después de que Aotsuki Ayame se volviese loca, venga un escuadrón de genins de Kusa a tocarnos los cojones. ¿Nos estaban traicionando o qué coño pasaba aquí? ¿O simplemente eran gilipollas?
Stuffy se revolvía en la extraña tela que le había atrapado, de un momento a otro se liberaría y entonces sí habría problemas. Nadie parecía estar haciendole ni puto caso, lo cual podía ser extremadamente ventajoso.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)