4/09/2018, 18:39
(Última modificación: 4/09/2018, 18:42 por Sasagani Yota. Editado 2 veces en total.)
Fue todo muy fugaz y, aunque mi intención no fue en ningún momento la de atacar, sino la de obtener respuestas, los uzujin lo interpretaron todo al revés y ahora nos miraban como a su principal enemigo. No le dí a Datsue con la baba, puesto que un perro se interpuso en la trayectoria y fue el propio can el que se vio apresado. Instantes después vi como un rubio que lucia el remolino en su bandana buscó propinarme un puñetazo, pero Daigo lo impidió con un veloz y ágil salto.
«Te debo una, compañero»
como decía, todo avanzaba rapidisimo. Detrás se originó una nube mientras algo me sujetaba por la espalda y tiro de mí. Me echó para atrás con fuerza y mi culo se encontró con lo que quedaba del suelo de aquel sitio. Justo después la advertencia de alguien a quien conocía a la perfección: Jurete. Pero no tuve ni tiempo de responderle cuando vi que un nuevo compañero de Kusagakure que le propinaba un gancho certero en la mandíbula a Uchiha Datsue.
— Joder, esto es una maldita locura. Tan solo quería que me dijera donde se habían llevado a Ayame...
Miré a mi alrededor y solo encontré a mis dos compañeros, Daigo y Juro. Ni rastro de...
— ¿Donde diantres se ha metido Yubiwa-dono? ¿Se ha ido sin nosotros? ¿Y quién es ese tarado que ha ido a darle de hostias a Datsue?
A cada segundo que pasaba, cada vez había más problemas es como si se estuviesen multiplicando por arte de magia o del ninshu. Pero esa nube de polvo no iba a protegernos de por vida. Había que tomar una decisión, y rápido.
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa