5/09/2018, 16:22
(Última modificación: 5/09/2018, 16:33 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.
Razón: Eri justo posteó antes que yo
)
¿Qué Sasaki no podía usar ninjutsu? «¡Pero qué clase de ninja es este!» Un ninja capaz de usar ninkenjutsu y dotar de electricidad su espada, le respondió el chico, callándole la boca. O la mente, mejor dicho, porque por una vez su lengua no había salido a pasear para meter la pata.
Fue entonces cuando oyó a Nabi rugir, en medio de la carrera, como nunca antes lo había oído. Los kusajines avanzaban hacia el hospital con malvadas intenciones. «Pero, ¿qué coño? ¿Piensan aprovechar el caos para jodernos?» ¿Y Akame? ¿Dónde coño estaba su Hermano? ¿Habría salido herido y estaría en ese mismo hospital? ¿Por qué sino no había venido con Eri?
«Joder, joder, joder, joder… Piensa, piensa, piensa, piensa…» Y, entonces, una luz iluminó su mente como un rayo en una noche de tormenta. Se llevó una mano al lóbulo izquierdo, y pese a que le dolía en el alma gastar más chakra, liberó el comunicador avanzado que tenía sellado en la oreja. Se lo colocó de inmediato, con la frecuencia habitual de los Hermanos del Desierto en sus misiones: 93218. La fecha en la que Shiona había muerto.
—¡Eh! ¡¿Alguien ahí?! ¡¿Dónde mierda estás?! ¿Qué coño está pasando? ¿Hola? ¿Hola? —Silencio.
Chasqueó la lengua, con rabia. ¿Qué debía hacer? Si no fuese por Keisuke, Datsue nunca habría sabido de Aiko. Le debía mucho, y le había pagado con la moneda de la traición: revelando a Daruu que había un traidor en su Villa. El chico se encontraba en aquella situación por su culpa, y, si le dejaba, moriría. Había combatido contra los dos, y sabía que Kaido le superaba.
Pero, por el otro lado…
—¡Datsue! —exclamó—. ¡Deja de perder el tiempo aquí con cosas que no te llaman y lleva ese culo al que tanto tienes aprecio al hospital! ¿¡No ves a lo que nos estamos enfrentando?! ¡Puede que necesiten nuestra ayuda!
Por otro lado estaba Uzumaki Eri. «Lo siento, Keisuke… Te tengo que abandonar por segunda vez». Pero antes de eso, tomó una bomba de humo de su portaobjetos y la lanzó a los pies de Kaido. La cortina de humo envolvería al amejin, más no a Keisuke, quién le vio hacer algo.
—¡Keisuke, usa el Sunshin y huye! ¡O vente conmigo! ¡Pero no tienes nada que hacer contra Kaido! —Le hiciese caso o no, Datsue hizo un gesto de cabeza a Eri y el espadachín para largarse de allí. Se aproximó hasta la barandilla y saltó a la arena—. ¡Eri! ¿¡Qué coño está pasando!? ¿Y Akame? ¿Y Ayame?
Fue entonces cuando oyó a Nabi rugir, en medio de la carrera, como nunca antes lo había oído. Los kusajines avanzaban hacia el hospital con malvadas intenciones. «Pero, ¿qué coño? ¿Piensan aprovechar el caos para jodernos?» ¿Y Akame? ¿Dónde coño estaba su Hermano? ¿Habría salido herido y estaría en ese mismo hospital? ¿Por qué sino no había venido con Eri?
«Joder, joder, joder, joder… Piensa, piensa, piensa, piensa…» Y, entonces, una luz iluminó su mente como un rayo en una noche de tormenta. Se llevó una mano al lóbulo izquierdo, y pese a que le dolía en el alma gastar más chakra, liberó el comunicador avanzado que tenía sellado en la oreja. Se lo colocó de inmediato, con la frecuencia habitual de los Hermanos del Desierto en sus misiones: 93218. La fecha en la que Shiona había muerto.
—¡Eh! ¡¿Alguien ahí?! ¡¿Dónde mierda estás?! ¿Qué coño está pasando? ¿Hola? ¿Hola? —Silencio.
Chasqueó la lengua, con rabia. ¿Qué debía hacer? Si no fuese por Keisuke, Datsue nunca habría sabido de Aiko. Le debía mucho, y le había pagado con la moneda de la traición: revelando a Daruu que había un traidor en su Villa. El chico se encontraba en aquella situación por su culpa, y, si le dejaba, moriría. Había combatido contra los dos, y sabía que Kaido le superaba.
Pero, por el otro lado…
—¡Datsue! —exclamó—. ¡Deja de perder el tiempo aquí con cosas que no te llaman y lleva ese culo al que tanto tienes aprecio al hospital! ¿¡No ves a lo que nos estamos enfrentando?! ¡Puede que necesiten nuestra ayuda!
Por otro lado estaba Uzumaki Eri. «Lo siento, Keisuke… Te tengo que abandonar por segunda vez». Pero antes de eso, tomó una bomba de humo de su portaobjetos y la lanzó a los pies de Kaido. La cortina de humo envolvería al amejin, más no a Keisuke, quién le vio hacer algo.
—¡Keisuke, usa el Sunshin y huye! ¡O vente conmigo! ¡Pero no tienes nada que hacer contra Kaido! —Le hiciese caso o no, Datsue hizo un gesto de cabeza a Eri y el espadachín para largarse de allí. Se aproximó hasta la barandilla y saltó a la arena—. ¡Eri! ¿¡Qué coño está pasando!? ¿Y Akame? ¿Y Ayame?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado