5/09/2018, 20:02
En lugar de ir por el túnel como Datsue pensaba hacer, los jóvenes ninjas siguieron la estela de Eri, que conocía un atajo muy propio de shinobis: todo recto, incluso aunque eso significase escalar por paredes de treinta metros de altura. Una pequeña ventaja de ser shinobi.
Fue entonces, ya alejados de cualquier oído ajeno, cuando Eri empezó a explicarse. Habían conseguido parar a Ayame —«sabía que podía confiar en ti, Eri»—, pero a la vuelta… habían esposado a Daruu.
—¿¡Cómo!? ¿A Daruu? Pero… ¿Por qué…?
¿Por qué cojones habían hecho semejante cosa? ¡Él era la llave de todo! ¿Cómo iba a atreverse ahora siquiera a pedirle ayuda por lo de Aiko? ¿Después de todo lo que le habían hecho, incluido él? «A no ser…»
Un pensamiento perverso empezó a formarse en su mente, y, con él, comprendió a su Hermano. Comprendió por qué lo había hecho. Él era un profesional, y siempre lo sería. No iba a permitir dejar escapar una potencial arma de una Villa extranjera hasta asegurarse que todo estaba en orden y que el tratado seguía en pie.
Pues bien, el tratado se había ido a la mierda. Y, aquella vez, no pensaba echarse la culpa de lo sucedido. No porque no supiese que, en parte, lo había provocado. Sino porque sería un egocentrismo demasiado grande hasta para él. No, en aquello habían intervenido muchos más factores que un simple Uchiha con mala lengua.
Reiji no tardó en sugerir que deberían pararse a descansar. No era mala idea, y, sin embargo…
—Hay en juego demasiadas vidas, Reiji. Hay en juego una puta guerra. No podemos… simplemente no podemos —se llevó una mano al oído y pulsó el comunicador avanzado—. ¿Akame? Akame, me cago en mis muertos, ¡responde hijoputa! ¡Kusa va para allá! Repito. ¡Kusa va para allá! —Nuevamente silencio. Envainó la wakizashi en la vaina y se la colgó tras la espada con el cordel que tenía—. Lo que sí… Ninguno de vosotros sabría quitarme este trozo de flecha y vendarme el hombro, ¿verdad? —preguntó, con un breve hilo de esperanza. Quizá perder el tiempo descansando no era buena idea, pero con aquella maldita saeta clavada en su brazo iba a pasarlo muy mal para combatir.
Fue entonces, ya alejados de cualquier oído ajeno, cuando Eri empezó a explicarse. Habían conseguido parar a Ayame —«sabía que podía confiar en ti, Eri»—, pero a la vuelta… habían esposado a Daruu.
—¿¡Cómo!? ¿A Daruu? Pero… ¿Por qué…?
¿Por qué cojones habían hecho semejante cosa? ¡Él era la llave de todo! ¿Cómo iba a atreverse ahora siquiera a pedirle ayuda por lo de Aiko? ¿Después de todo lo que le habían hecho, incluido él? «A no ser…»
Un pensamiento perverso empezó a formarse en su mente, y, con él, comprendió a su Hermano. Comprendió por qué lo había hecho. Él era un profesional, y siempre lo sería. No iba a permitir dejar escapar una potencial arma de una Villa extranjera hasta asegurarse que todo estaba en orden y que el tratado seguía en pie.
Pues bien, el tratado se había ido a la mierda. Y, aquella vez, no pensaba echarse la culpa de lo sucedido. No porque no supiese que, en parte, lo había provocado. Sino porque sería un egocentrismo demasiado grande hasta para él. No, en aquello habían intervenido muchos más factores que un simple Uchiha con mala lengua.
Reiji no tardó en sugerir que deberían pararse a descansar. No era mala idea, y, sin embargo…
—Hay en juego demasiadas vidas, Reiji. Hay en juego una puta guerra. No podemos… simplemente no podemos —se llevó una mano al oído y pulsó el comunicador avanzado—. ¿Akame? Akame, me cago en mis muertos, ¡responde hijoputa! ¡Kusa va para allá! Repito. ¡Kusa va para allá! —Nuevamente silencio. Envainó la wakizashi en la vaina y se la colgó tras la espada con el cordel que tenía—. Lo que sí… Ninguno de vosotros sabría quitarme este trozo de flecha y vendarme el hombro, ¿verdad? —preguntó, con un breve hilo de esperanza. Quizá perder el tiempo descansando no era buena idea, pero con aquella maldita saeta clavada en su brazo iba a pasarlo muy mal para combatir.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado