5/09/2018, 23:00
—Hay en juego demasiadas vidas, Reiji. Hay en juego una puta guerra. No podemos… simplemente no podemos.
Ya, no podía quitarle la razón, pero un soldado cojo era un soldado cojo. Y quizas mis actos de novato entorpeciesen mucho mas que sus cuerpos malherido. Al fin y al cabo, incluso en ese estado, ellos eran mucho mejor que yo. Se notaba la experiencia en su actos, en sus palabras. La diferencia era abismal, por mucho que mirase hacia arriba, era imposible verlos. Y aun así...
—Lo que sí… Ninguno de vosotros sabría quitarme este trozo de flecha y vendarme el hombro, ¿verdad?
Tampoco. Tampoco podía hacer eso. Apreté el puño con frustración mientras Eri detenía la marcha para darle primeros auxilios. Solo era el hijo de un herrero. El gennin mas inútil que jamas habían dejado graduarse en ninguna academia. Un shinobi incapaz de hacer sellos. La realidad golpeaba como un puño de acero. Pero aun así...
—Espera... ¡Quédate quieto!. Vale... Bien... Te voy a intentar vendar para intentar que esto no empeore, pero a la mínima que te sientas mal o algo, ve a algún ninja médico, te lo curará mejor que yo.
No podía hacer nada mas que mirar y esperar. Otro golpe de realidad. Otro puño de acero.
—Ten cuidado y no fuerces ese brazo a no ser que sea necesario, ¡vamos!
Aun así continué la marcha con la cabeza bien alta y mirando al frente. Tal vez no fuera el mejor. Tal vez solo fuera el inútil que la realidad quería mostrarme que era. Pero yo no pensaba rendirme. Iba a seguir adelante, aunque jamas alcanzase la meta, nunca dejaría de intentarlo.
Ya, no podía quitarle la razón, pero un soldado cojo era un soldado cojo. Y quizas mis actos de novato entorpeciesen mucho mas que sus cuerpos malherido. Al fin y al cabo, incluso en ese estado, ellos eran mucho mejor que yo. Se notaba la experiencia en su actos, en sus palabras. La diferencia era abismal, por mucho que mirase hacia arriba, era imposible verlos. Y aun así...
—Lo que sí… Ninguno de vosotros sabría quitarme este trozo de flecha y vendarme el hombro, ¿verdad?
Tampoco. Tampoco podía hacer eso. Apreté el puño con frustración mientras Eri detenía la marcha para darle primeros auxilios. Solo era el hijo de un herrero. El gennin mas inútil que jamas habían dejado graduarse en ninguna academia. Un shinobi incapaz de hacer sellos. La realidad golpeaba como un puño de acero. Pero aun así...
—Espera... ¡Quédate quieto!. Vale... Bien... Te voy a intentar vendar para intentar que esto no empeore, pero a la mínima que te sientas mal o algo, ve a algún ninja médico, te lo curará mejor que yo.
No podía hacer nada mas que mirar y esperar. Otro golpe de realidad. Otro puño de acero.
—Ten cuidado y no fuerces ese brazo a no ser que sea necesario, ¡vamos!
Aun así continué la marcha con la cabeza bien alta y mirando al frente. Tal vez no fuera el mejor. Tal vez solo fuera el inútil que la realidad quería mostrarme que era. Pero yo no pensaba rendirme. Iba a seguir adelante, aunque jamas alcanzase la meta, nunca dejaría de intentarlo.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)