8/09/2018, 22:28
El tiburón de Amegakure estaba haciendo gala de las verdaderos instintos del animal, no quería dar ningún segundo de más, quería ir consumiendo cada breve espacio, para agotarme, para desgastarme. A penas me puse de pie y le miré noté como su brazo se despegaba anormalmente de su cuerpo, su puño se acercaba rápidamente, era un golpe difícil de evitar por la cercanía, no podría evadirlo, según mis cálculos, pero sí dilatar el impacto.
Haciendo consecuencia del movimiento dinámico de la voltereta, seguí retrocediendo como tenía planificado, mantener las distancias, su puñetazo terminaría alcanzándome aproximadamente a tres metros de distancia entre los dos, sentí el impacto en mi pecho, hice una mueca de dolor al repercutir en la vibración y el movimiento en la lesión anterior; el proyectil terminaría deformandose en agua bañandome del tórax hacia abajo y refrescandome un poco, después de todo hacía bastante calor.
Seguí retrocediendo unos metros más para posteriormente hacer la intención de detenerme necesitaba recuperar el aliento, pero no, no podía mantenerme quieto, él no lo haría, me perseguiría y sí me quedaba quieto terminaría descuartizado por sus manos. Mi cuerpo empezaba a exigirme una tregua, mi sangre seguía saliendo por el corte, a pesar de que había llevado mi mano izquierdahasta la herida para presionarla después del chaparrón.
Llevé mi mano libre al porta objetos y entonces no dudé en sacar una pequeña esfera de papel que lancé a mis pies, para que cuando el humo se esparciese ya me estuviese cubriendo, dificultando mi localización, por lo menos de forma visual, y sí Kaido entraba en ella posiblemente sufriría los efectos nocivos del humo.
Haciendo consecuencia del movimiento dinámico de la voltereta, seguí retrocediendo como tenía planificado, mantener las distancias, su puñetazo terminaría alcanzándome aproximadamente a tres metros de distancia entre los dos, sentí el impacto en mi pecho, hice una mueca de dolor al repercutir en la vibración y el movimiento en la lesión anterior; el proyectil terminaría deformandose en agua bañandome del tórax hacia abajo y refrescandome un poco, después de todo hacía bastante calor.
Seguí retrocediendo unos metros más para posteriormente hacer la intención de detenerme necesitaba recuperar el aliento, pero no, no podía mantenerme quieto, él no lo haría, me perseguiría y sí me quedaba quieto terminaría descuartizado por sus manos. Mi cuerpo empezaba a exigirme una tregua, mi sangre seguía saliendo por el corte, a pesar de que había llevado mi mano izquierdahasta la herida para presionarla después del chaparrón.
Llevé mi mano libre al porta objetos y entonces no dudé en sacar una pequeña esfera de papel que lancé a mis pies, para que cuando el humo se esparciese ya me estuviese cubriendo, dificultando mi localización, por lo menos de forma visual, y sí Kaido entraba en ella posiblemente sufriría los efectos nocivos del humo.